Según nota técnica publicada por la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), la región ha superado los 200 proyectos activos vinculados al hidrógeno bajo en emisiones, una cifra que refleja no solo el dinamismo del sector, sino también el compromiso regional con la descarbonización industrial y la transición energética.
El informe destaca que América Latina consumió más de 4 millones de toneladas métricas de hidrógeno durante el primer semestre de 2025, con aplicaciones concentradas en la refinación de petróleo, la producción de fertilizantes, la petroquímica y, en menor medida, la movilidad sostenible.
Aunque el hidrógeno gris, producido a partir de gas natural sin captura de carbono, sigue siendo predominante, los países están acelerando la adopción de tecnologías limpias como el hidrógeno verde y azul, en línea con sus estrategias climáticas.
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Trinidad y Tobago: epicentro del consumo industrial en el Caribe
Trinidad y Tobago se mantiene como el mayor consumidor de hidrógeno en América Latina y el Caribe, con más de 1,5 millones de toneladas métricas utilizadas en procesos industriales durante el primer semestre de 2025.
Este liderazgo se explica por su robusta infraestructura petroquímica, orientada a la producción de amoníaco y metanol para exportación, ya que el país ha iniciado una transición estratégica con el proyecto NewGen Energy, que busca incorporar hidrógeno verde en la cadena de producción de amoníaco.
Este proyecto se encuentra en fase avanzada de certificación internacional, con miras a abastecer mercados europeos bajo estándares de sostenibilidad, y aunque el hidrógeno gris sigue siendo dominante, Trinidad y Tobago se perfila como un actor clave en la reconversión industrial del Caribe.
México, Brasil, Argentina, Colombia y Chile: demanda creciente y diversificada
Según el informe Global Hydrogen Review 2024 de la Agencia Internacional de Energía (IEA), actualizado con foco en América Latina, valida el consumo regional de hidrógeno y destaca el liderazgo de países como Trinidad y Tobago, México, Brasil, Argentina, Colombia y Chile.
La IEA indica que México ocupa el segundo lugar en consumo regional, con más de 600.000 toneladas métricas utilizadas principalmente en refinerías y plantas de fertilizantes. PEMEX ha iniciado pilotos de hidrógeno verde en sus instalaciones del Golfo, mientras que el gobierno impulsa incentivos fiscales para proyectos de electrólisis.
Brasil, con 500.000 toneladas métricas, concentra su demanda en la siderurgia y la generación eléctrica. Empresas como Vale y Petrobras han anunciado planes para sustituir parcialmente el hidrógeno gris por variantes limpias en sus procesos metalúrgicos.
Argentina, con 400.000 toneladas métricas, mantiene una demanda estable en petroquímica y fertilizantes, y avanza en proyectos de exportación desde la Patagonia. El proyecto Pampas, liderado por Fortescue Future Industries, ha iniciado pruebas de producción con energías renovables.
Colombia, con 300.000 toneladas métricas, ha diversificado su consumo hacia la movilidad sostenible y la refinación. Ecopetrol y Promigas lideran pilotos de hidrógeno verde en transporte pesado y generación distribuida.
Chile, con 200.000 toneladas métricas, combina una demanda interna moderada con ambiciosos planes de exportación. El proyecto H2 Magallanes, en fase de ingeniería avanzada, busca producir más de un millón de toneladas anuales de hidrógeno verde para mercados europeos y asiáticos.
Desafíos, oportunidades y proyecciones
A pesar del impulso regional, el informe de OLADE advierte sobre barreras persistentes que podrían limitar el crecimiento del hidrógeno limpio. Entre ellas se destacan la falta de incentivos al consumo, marcos regulatorios incompletos, escasez de capital humano especializado y ausencia de estándares de certificación homologados.
Para enfrentar estos desafíos, se han lanzado iniciativas como CertHiLAC, liderada por OLADE y el BID, que busca establecer un sistema regional de certificación de hidrógeno limpio. Además, se han activado programas de cooperación técnica con Europa y España, centrados en países como Argentina, Chile, Colombia, Panamá y Uruguay.
Por otra parte, las proyecciones al 2050 son ambiciosas: se estima que América Latina podría instalar hasta 200 gigavatios de capacidad de electrólisis y más de 400 gigavatios en generación renovable dedicada al hidrógeno.
Para ello, las inversiones requeridas superarían los 200.000 millones de dólares, con una capacidad exportadora superior a 13 millones de toneladas métricas anuales.
Además, se prevé la creación de más de 350.000 empleos directos e indirectos en toda la región, en áreas como ingeniería, logística, mantenimiento, certificación y operación de plantas.
Países como México, Uruguay y Argentina lideran las proyecciones de generación de puestos de trabajo, mientras que Chile, Bolivia y Ecuador se perfilan como exportadores de derivados como amoníaco, combustibles sintéticos y SAF (Sustainable Aviation Fuel).
Santiago de Chile: destino de la gira 2025
Como parte de la gira 2025 de Latam Mobility, el 26 y 27 de agosto se realizará en la ciudad de Santiago de Chile el encuentro «Latam Mobility Cono Sur 2025«.
Este encuentro reunirá a más de 1.000 profesionales del sector, incluyendo alcaldes, ministros, CEOs de empresas líderes y representantes de organismos multilaterales, quienes profundizarán en las soluciones concretas para acelerar la transición energética del transporte al sur del continente.
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