China espera desarrollar el hidrógeno proveniente de energías renovables y frenar la producción basada en los combustibles fósiles, que actualmente domina el suministro del país, según su plan de la industria del «H2» publicado ayer.
El plan de desarrollo, publicado conjuntamente por la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (NDCR, por sus siglas en inglés) y la Administración Nacional de la Energía, establece directrices de alto nivel para la cadena de suministro de hidrógeno entre 2021 y 2035.
Se trata del primer plan integral de hidrógeno publicado por China a nivel de política nacional, y subraya la creciente importancia del combustible en sus planes de descarbonización a largo plazo.
Según S&P Global, China es el mayor productor de hidrógeno del mundo, con 33 millones de toneladas métricas al año (tm/año) de suministro. Sin embargo, el 63,5% se produce a partir del carbón; 21,2% como subproducto industrial, el 13,8% a partir del gas natural, y solo 1,5% a partir de la electrólisis del agua que no se alimenta totalmente de electricidad basada en renovables, según la Alianza del Hidrógeno de China.
«La premisa del desarrollo de la industria del hidrógeno es no incurrir en emisiones de carbono adicionales. Los gobiernos provinciales deben evitar el enfoque de talla única; no hay que apresurarse a ampliar ciegamente la industria del hidrógeno», dijo Wang Xiang, subdirector de la NDRC, en rueda de prensa para presentar el informe.
Objetivos del plan
Según el informe, los objetivos cuantitativos solo se fijan hasta 2025, e incluyen la creación de 100.000 a 200.000 tm/año de producción de hidrógeno a partir de energías renovables; la reducción de las emisiones de CO2 entre 1 y 2 millones de tm/año, y la fabricación de 50.000 vehículos de pila de combustible de hidrógeno o FCEV para 2025.
El objetivo general para 2025 es crear el marco inicial para una cadena de suministro de hidrógeno nacional y un ecosistema industrial; lograr avances en la producción basado en energías renovables; crear una infraestructura para el transporte y el almacenamiento, y utilizar el hidrógeno de las fuentes no renovables actuales.
Para 2030, pretende crear un sistema de suministro más completo del combustible verde y permitir amplias aplicaciones del hidrógeno en diferentes sectores para apoyar el objetivo de China de alcanzar la cima del carbono en 2030.
En 2035, el plan proyecta contar con un ecosistema más sofisticado, que abarque diversas aplicaciones en el transporte, el almacenamiento de energía, la industria y otros sectores, para convertirse en una importante columna vertebral para la transición energética del país.
Algunos detalles
El plan hace hincapié en cuatro principios fundamentales: innovación, autosuficiencia y competitividad global; seguridad como prioridad máxima con una supervisión más estricta y el desarrollo de normas industriales; las fuerzas del mercado como motor clave, haciendo que el hidrógeno sea económicamente viable; y desarrollo gradual comenzando con proyectos piloto.
El plan sugiere que las provincias muy industrializadas pueden utilizar el hidrógeno de los subproductos industriales para crear una demanda de este combustible y, una vez que el sector haya alcanzado una masa crítica, las provincias con abundantes recursos renovables pueden impulsar proyectos para ampliar aún más el mercado.
Además, sugiere que las estaciones de servicio existentes para el petróleo y el gas pueden adaptarse para dar cabida a la creciente flota de FCEV, garantizando al mismo tiempo, el cumplimiento de las normas de seguridad para impulsar la red de distribución de hidrógeno a un bajo costo.
La Alianza del Hidrógeno de China ha calculado que la demanda de hidrógeno en China alcanzará los 35 millones de toneladas anuales en 2030, frente a los 20 millones actuales, y llegará a los 60 millones de toneladas en 2050.
También te puede interesar: H2 Green Power y Kroma Energía acuerdan proyectos de energía solar e hidrógeno verde en Brasil
Redacción | Antonio Vilela