Los planes para duplicar el tamaño de la flota mundial de buques cisterna de gas natural licuado (GNL) apuntan al riesgo de un exceso de oferta de GNL y amenazan los objetivos climáticos.
La demanda europea aumentó 60% interanual en 2022, y se espera que siga siendo alta como consecuencia de la guerra en Ucrania, y se espera que los mercados emergentes aumenten la demanda de GNL, a medida que intentan descarbonizar los sectores de la electricidad y la calefacción, intensivos en carbón.
Según datos de GlobalData, la empresa matriz de Energy Monitor, en todo el mundo operan 635 buques metaneros, de los cuales unos 100 se han botado en los últimos tres años.
Tal es el auge de la demanda de GNL que las empresas energéticas han previsto construir otros 524 buques, lo que duplicaría la capacidad total de transporte de GNL en el mundo.
En 2028, todos los metaneros previstos estarán en funcionamiento, y habrá más en servicio que petroleros VLCC (Very Large Crude Carrier) y ULCC (Ultra Large Crude Carrier). En la actualidad hay 772 VLCC y ULCC en todo el mundo, y otros 200 están proyectados para 2028.
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Detalles
Los analistas ya han argumentado que la rápida expansión de las instalaciones de licuefacción y regasificación de GNL crea un riesgo de exceso de oferta del vector.
En un reciente informe del Instituto de Economía Energética y Análisis Financiero (IEEFA) señala que la capacidad de importación de GNL de Europa podría pasar de 270.000 millones de metros cúbicos (bcm) a finales de 2022 a 400 bcm en 2030, según los planes actuales.
Sin embargo, se prevé que la demanda europea anual de GNL se sitúe entre 150 bcm (IEEFA) y 190 bcm (S&P Global Commodity Insights); es decir, menos de la mitad de lo que supondría la capacidad de importación de Europa.
La extrema volatilidad de los precios del GNL en los últimos años también ha rebajado las perspectivas de que el gas natural sea un «combustible de transición» viable para que los mercados emergentes abandonen el carbón, sobre todo cuando el costo nivelado de la electricidad renovable suele ser mucho más barato en comparación.
«El crecimiento del gas natural en las economías en desarrollo se ha ralentizado, sobre todo en el sur y el sureste de Asia, lo que ha mermado las credenciales del gas como combustible de transición», señala la Agencia Internacional de la Energía en su último informe Perspectivas de la Energía en el Mundo.
Los mercados asiáticos, como Pakistán (-27%), China (-19%), Bangladesh (-16%) e India (-15%), registraron fuertes descensos de la demanda de GNL en 2022, ya que los cargamentos se redirigieron a países europeos dispuestos a pagar un precio más alto.
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