El Foro de Tecnologías Marítimas (MTF, por sus siglas en inglés) publicó un nuevo informe en el que ofrece directrices y consideraciones clave de seguridad para el desarrollo de sistemas y procedimientos de abastecimiento de hidrógeno licuado.
El MTF es un grupo de Estados de abanderamiento y sociedades de clasificación cuyo objetivo es tender un puente entre el progreso tecnológico y el proceso normativo.
En relación con la adopción del gas hidrógeno licuado (LH2) como combustible relevante para el sector marítimo, el MTF llevó a cabo un estudio sobre el progreso tecnológico actual, y las posibles lagunas normativas, en relación con el hidrógeno licuado, haciendo hincapié en el abastecimiento de combustible.
Este informe analiza el uso potencial del hidrógeno como combustible de emisiones cero para cumplir la Estrategia de la Organización Marítima Internacional (IMO) para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de los buques de aquí a 2050.
Además, reconoce la falta de experiencia en el sector marítimo con el hidrógeno como carga y combustible, y los mayores riesgos asociados a su uso como combustible en comparación con el GNL.
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Observaciones del MTF
La IMO está trabajando actualmente en la elaboración de directrices para el diseño seguro de buques con hidrógeno como combustible, con el objetivo de finalizarlas ya en la CCC10, en septiembre de 2024. Sin embargo, esas directrices se centrarán en las instalaciones del buque y se detendrán en el colector de abastecimiento de combustible del barco.
Según el MTF, la experiencia con el abastecimiento de hidrógeno para buques es limitada y los procesos de diseño, funcionamiento y aprobación reglamentaria son complejos.
El proyecto ha llevado a cabo una revisión de las normas y experiencias existentes que pueden aplicarse al repostaje marítimo de LH2, y propuso una estructura y temas principales para las directrices de repostaje, que pueden ayudar a acelerar el desarrollo y la normalización de los procedimientos en buques.
Las principales observaciones del informe son las siguientes:
- Las propiedades del hidrógeno, y en particular la bajísima temperatura del hidrógeno licuado, hacen que la experiencia adquirida con el bunkering de GNL no pueda reutilizarse directamente;
- El proceso de abastecimiento de combustible será más complejo que el del GNL, ya que no puede haber nitrógeno en el interior de los sistemas de tuberías cuando se introduce hidrógeno licuado, ya que éste se congelaría y atascaría los sistemas;
- La elección de materiales y la necesidad de componentes y tuberías más aislados también serán ligeramente diferentes;
- Será necesario desarrollar procedimientos específicos para las operaciones de abastecimiento de combustible en los buques, como procedimientos de abastecimiento de combustible más automatizados;
- Las complejidades añadidas harán que la necesidad de formación y certificación de la tripulación sea aún más importante que en otros procesos de abastecimiento de combustible;
- Los sistemas de gestión de la seguridad deberán actualizarse para tener en cuenta los aspectos de seguridad adicionales del abastecimiento de hidrógeno licuado.
«Dada la actual falta de normas internacionales que regulen el abastecimiento de hidrógeno licuado, estas directrices son especialmente importantes para ayudar a la industria a desarrollar y avanzar en operaciones de abastecimiento más seguras», dijo Alf Tore Sørheim, director general de Transporte Marítimo y Navegación de la Autoridad Marítima Noruega.