En una iniciativa que simboliza la transición energética del transporte pesado en Brasil, Mercedes-Benz do Brasil y la productora de biocombustibles Be8 emprendieron un recorrido de más de 3.000 kilómetros con camiones y autobuses impulsados al 100% por biodiésel, con destino a Belém (Pará), sede de la COP30.
El proyecto, bautizado “Rota Sustentável”, busca evaluar de forma práctica la contribución climática de un biocombustible capaz de sustituir completamente al diésel de petróleo a un costo más competitivo que sus equivalentes sintéticos o “drop-in”.
El convoy, compuesto por dos camiones y dos autobuses Mercedes-Benz, partió el pasado 20 de octubre desde la planta de Be8 en Passo Fundo (Rio Grande do Sul). A lo largo del recorrido, que atraviesa varios estados del país hasta llegar al norte amazónico, los vehículos serán abastecidos únicamente con biodiésel puro (B100) producido a partir de materias primas renovables de origen nacional.
La iniciativa no solo tiene carácter demostrativo, sino también científico: se registrarán datos de desempeño, consumo y emisiones para comparar el impacto real del combustible renovable frente al diésel fósil.
“Queremos mostrar con datos concretos que el biodiésel brasileño puede ser una solución inmediata y eficaz para reducir las emisiones del transporte pesado”, indicó Be8 en comunicado oficial.
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Prueba comparativa de emisiones a escala nacional
Como parte central del proyecto, la Ruta Sostenible realizará una prueba comparativa de emisiones entre los combustibles. Un camión abastecido con diésel B15, la mezcla actualmente disponible en estaciones de servicio brasileñas, y un autobús con el mismo combustible recorrerán aproximadamente 4.000 kilómetros de norte a sur del país, junto con sus homólogos propulsados por BeVant, un biocombustible patentado en 2023 por Be8.
El Instituto Mauá de Tecnología es el responsable del balance de emisiones del recorrido, utilizando metodologías reconocidas internacionalmente: “del pozo a la rueda” (well-to-wheel) y “del tanque a la rueda” (tank-to-wheel).
Siguiendo los estándares del Protocolo GHG, ISO 14064, RenovaBio e ISCC, el instituto calculará tanto el porcentaje de reducción de emisiones como las toneladas de CO2 equivalente que se han evitado emitir. El primer resultado parcial se dio a conocer el 23 de octubre, durante una parada simbólica en la sede de Mercedes-Benz en São Bernardo do Campo (São Paulo).

Los datos mostraron que, con la sustitución total del diésel, las emisiones fueron 99% menores en el análisis “del tanque a la rueda”,es decir, considerando solo las emisiones directas de los vehículos, y 65% menores en el enfoque “del pozo a la rueda”, que incluye también el proceso de producción del combustible.
Según Erasmo Battistella, presidente de Be8, los resultados “no fueron aún mayores en el cálculo del pozo a la rueda porque el diésel convencional ya contiene 15% de biodiésel en su mezcla (B15)”, y destacó que las cifras confirman el enorme potencial del BeVant como sustituto inmediato del diésel fósil, con impactos climáticos drásticamente reducidos.
Alianza entre fabricantes y productores de biocombustibles
La Rota Sustentável marca un cambio de paradigma en las relaciones entre los fabricantes de vehículos pesados y los productores de biocombustibles.
En el pasado, el sector automotriz mostró reticencias a la ampliación de la mezcla obligatoria de biodiésel en el diésel convencional. Hoy, sin embargo, la industria busca alternativas para descarbonizar su cadena de valor y adaptarse a las metas globales de neutralidad climática.
Entre las señales de esta transformación está la autorización de la Agencia Nacional del Petróleo (ANP) para que distintas empresas, incluida Mercedes-Benz, realicen pruebas con niveles de biodiésel superiores al 15% obligatorio actual (B15), lo que refleja el avance tecnológico de los motores y la madurez del mercado brasileño de biocombustibles.
Mercedes-Benz, que también avanza en la electrificación de su línea de autobuses urbanos en el país, defiende la visión de un “futuro multisolución” para el transporte.
Luiz Carlos Moraes, director de Relaciones Institucionales y Comunicación de la marca, señaló: “Mercedes-Benz cree que el mejor camino es el de las multisoluciones. Sabemos que las realidades sobre infraestructura, las legislaciones regionales y la madurez de cada mercado son factores que naturalmente impulsan el desarrollo de diversas alternativas”.
De acuerdo con Moraes, el contexto energético brasileño ofrece una ventaja estratégica: “Nuestra matriz energética nos permite aún más flexibilidad con el uso de biocombustibles”, sostuvo.

Políticas que fortalecen la bioeconomía
El proyecto se enmarca en el impulso de políticas públicas como el programa Combustível do Futuro y la iniciativa Mover, que fomentan la descarbonización del transporte mediante mandatos y estímulos a la producción de etanol, biodiésel, diésel verde y biometano. Estas medidas consolidan el papel de Brasil como referente mundial en el uso de energías renovables en el sector automotor.
En línea con estos objetivos, Mercedes-Benz ya dispone de motores capaces de operar con hasta 20% de biodiésel (B20), anticipándose a los estándares previstos en el marco regulatorio del Combustível do Futuro.
Con su llegada prevista para noviembre en Belém, el convoy de la Rota Sustentável busca presentar en la COP30 un mensaje claro: la descarbonización del transporte no es una meta distante, sino una realidad en marcha.
El uso de biocombustibles 100% renovables demuestra que la tecnología, la industria y la política pueden avanzar de manera conjunta hacia un modelo de movilidad más limpio y competitivo.
“Esta travesía simboliza el compromiso de la industria brasileña con la innovación, la sostenibilidad y el futuro del planeta”, concluyó Moraes.














