El Grupo Air France-KLM anunció a fines de la semana pasada que ha adquirido 1,6 millones de toneladas, o aproximadamente 2.000 millones de litros, de combustible de aviación sostenible (SAF, por sus siglas en inglés) de los proveedores Neste y DG Fuels, en uno de los mayores anuncios de SAF del sector hasta la fecha.
Según los términos de los nuevos acuerdos, Neste suministrará el combustible a Air France-KLM durante un periodo de ocho años, a partir de 2023, y DG Fuels suministrará 600.000 toneladas entre 2027 y 2036.
El sector de la aviación es responsable del 2% al 3% de las emisiones mundiales, por lo que los participantes en el mercado consideran que el SAF es una de las herramientas clave, ya que genera emisiones de carbono significativamente menores en relación con el combustible convencional para aviones.
El director general de Air France-KLM, Benjamin Smith, dijo que «La descarbonización es el mayor reto al que se ha enfrentado la industria de la aviación. Los contratos que hemos firmado encarnan nuestro compromiso a largo plazo con el desarrollo de las capacidades de producción de SAF en todo el mundo, en beneficio de toda la industria».
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Objetivos sostenibles
El anuncio se produce tras la publicación a principios de este año de una estrategia de reducción de emisiones de CO2 por parte de Air France-KLM, con el objetivo de lograr 30% menos de emisiones por pasajero/km para 2030, y la ambición de alcanzar las emisiones netas cero para 2050.
La nueva estrategia prevé utilizar 10% de SAF en todos los vuelos de aquí a 2030, y 63% de aquí a 2050, junto con otras medidas como la renovación de la flota, el uso de técnicas de eco-pilotaje y el desarrollo de ofertas de transporte intermodal para los viajes de corta distancia, entre otras.
La política de aprovisionamiento de SAF de Air France-KLM compromete a la compañía a comprar combustible que no compita con el suministro de alimentos humanos o animales, que tengan la certificación RSB o ISCC+ por su sostenibilidad, y que no procedan del aceite de palma.
El «Combustible de Aviación Sostenible MY» de Neste está fabricado con materias primas de desecho y residuos 100% renovables, como el aceite de cocina usado, y puede utilizarse con los motores de aviones y la infraestructura de los aeropuertos existentes. La empresa espera alcanzar una capacidad de producción anual de SAF de 1,5 millones de toneladas a finales del próximo año.
Por su parte, el SAF de DG Fuels utiliza productos celulósicos de desecho, como los recortes de madera de la industria maderera, que no perjudican el suministro de alimentos y son esencialmente neutros en cuanto al agua. El sistema de producción se basa totalmente en energías renovables como la eólica y la solar.
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Redacción | Antonio Vilela