El presidente Lula promulgó el pasado 30 de diciembre la Ley 15.082, que prevé la Política Nacional de Biocombustibles de Brasil (RenovaBio), que modifica la Ley 13.576, de diciembre de 2017, e incluye plantas certificadas y proveedores de materias primas en la distribución de los llamados Créditos de Descarbonización (CBIOs), además de mejorar el marco regulatorio del sector.
El ministro de Minas y Energía de Brasil, Alexandre Silveira, destacó la importancia de la nueva legislación para RenovaBio.
«El Programa RenovaBio es una bandera importante que el Presidente Lula ha defendido desde el inicio de su gobierno. Esta iniciativa deja claro su compromiso con la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero», señaló Silveira.
«Ahora, también valoramos el papel de los productores de biomasa en el Programa y hacer más estrictas las penas para aquellos que no cumplan con sus obligaciones», enfatizó el ministro.
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La ley también modifica la legislación nº 9.478, de 6 de agosto de 1997, que prevé la prueba de existencias para la retirada de biodiésel, y mejora la regulación del sector con medidas como el aumento de las multas para los agentes que incumplan los objetivos establecidos.
Además, el incumplimiento de los objetivos de descarbonización se tipificará como delito medioambiental en Brasil y se prohibirá la venta de carburantes a los distribuidores que no cumplan sus objetivos individuales.
La legislación también revoca la autorización de la Agencia Nacional del Petróleo (ANP) en caso de incumplimiento reiterado de los objetivos.
RenovaBio es un programa de descarbonización de la matriz de transporte, con impactos significativos en el medio ambiente, que contribuye al cumplimiento de los compromisos asumidos por el país en el Acuerdo de París de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.