Brasil tendrá una expansión de 3,18 gigavatios (GW) de capacidad termoeléctrica en 2025, la mayor desde 2013, según datos públicos de la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel).
La mayor parte del volumen provendrá de proyectos de gas natural, con 2,39 GW, pero también habrá un aumento de la capacidad de biomasa, con 793 megavatios (MW).
Gran parte de la expansión procede de proyectos negociados en subastas del sector regulado celebradas a finales de la pasada década, y los dos mayores se alimentan de gas natural licuado (GNL).
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Nueva central térmica en el Puerto de Açu
Uno de los mayores proyectos previstos para este año es la Central Térmica GNA II en el Puerto de Açu, al norte de Río de Janeiro, que forma parte del nuevo Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC).
Operada por Gás Natural Açu, la central tendrá una capacidad de 1,7 GW y será abastecida por la terminal de GNL del puerto.
Según la empresa, la central termoeléctrica está en fase final de implantación y ya tuvo su primera puesta en marcha a finales del año pasado, seguida del primer flujo de energía para el Sistema Interconectado Nacional (SIN). Las tres turbinas de gas están siendo sometidas a pruebas de funcionamiento, y se espera que la operación comercial comience a finales de mayo.
Negociado en la subasta A-6 en 2017, el proyecto sufrió alteraciones de cronograma debido al cambio del punto de conexión al sistema y a la pandemia, y retrasos en la concesión de la licencia ambiental para la línea de transmisión a la que está conectada la planta.
Generación termoeléctrica en Pará
Uno de los primeros proyectos termoeléctricos previstos para entrar en operación en 2025 es la termoeléctrica de Barcarena, en Pará. Según New Fortress Energy, se espera que la puesta en marcha comience a finales de febrero.
El proyecto incluye un centro de importación, almacenamiento y comercialización de GNL importado en el Puerto de Vila do Conde, en Barcarena, a orillas de la Bahía de Marajó.
Además de abastecer al SIN, el complejo suministrará gas a grandes consumidores de la región, que actualmente operan con combustibles que emiten más gases de efecto invernadero, como el gasóleo. Uno de estos consumidores es Norsk Hydro.
También está prevista para este año la puesta en marcha del cierre de ciclo de la Central Térmica Nova Venécia 2, operada por Eneva en el Complejo de Parnaíba, en Maranhão. El proyecto fue negociado en la subasta A-6 de 2019 y recibirá una unidad generadora de vapor de 92,2 MW.
Renovables a un ritmo más lento
Para las fuentes renovables, sin embargo, para que habrá una desaceleración en la expansión este año.
Los datos de Aneel indican que se espera que en 2025 entren en funcionamiento 3,76 GW de capacidad solar fotovoltaica, por debajo de los 5,59 GW del año pasado.
El escenario es similar para la energía eólica, que se espera que se expanda en 2,44 GW este año, por debajo de los 4,24 GW del año pasado.
En total, Aneel estima que la expansión de la oferta energética de Brasil en 2025 será de 9,95 GW de potencia instalada. Si se confirma, será ligeramente inferior a la registrada en 2023 (10,3 GW) y 2024 (10,85 GW).