Japón planea fijar un nuevo objetivo para el suministro de hidrógeno del país en 2040, con el fin de impulsar aún más el uso de este combustible y alcanzar su objetivo de neutralidad de carbono para 2050, según nota publicada por Argus.
El objetivo de hidrógeno propuesto para 2040 es de 12 millones de toneladas anuales (t/año), seis veces más que el objetivo actual de 2 millones de toneladas anuales, según un proyecto de marco para revisar la estrategia de hidrógeno del país que se dio a conocer en una reunión ministerial el pasado 4 de abril.
Japón ya ha fijado un objetivo de 3 millones de t/año en 2030 y 20 millones de t/año en 2050. El objetivo intermedio de 2040 pretende establecer un entorno de inversión más estable e impulsar más inversiones en proyectos relacionados con el hidrógeno.
La estrategia revisada también incluirá el nuevo objetivo de que las empresas japonesas introduzcan instalaciones de electrólisis del agua con una capacidad total de unos 15 GW en todo el mundo para 2030, lo que supondría alrededor del 10% de la capacidad internacional prevista para ese mismo año.
También te puede interesar:Comienza la construcción del primer buque propulsado por hidrógeno de India
Gran escala
Los sectores público y privado invertirán un total de 15 billones de yenes (112.900 millones de dólares) en los próximos 15 años para establecer cadenas de suministro de hidrógeno y amoníaco a gran escala, y se espera que la utilización comercial comience en torno a 2030, según el borrador del plan.
Japón está revisando actualmente su estrategia básica sobre el hidrógeno, creada en 2017, para reflejar los recientes cambios en el panorama energético mundial, especialmente tras la invasión rusa de Ucrania y la creciente presión para lograr una sociedad con emisiones netas cero.
Durante la reunión, el primer ministro japonés, Fumio Kishida, pidió a los ministros competentes que actualizaran la estrategia básica del hidrógeno para finales de mayo.
Un nuevo tipo de bonos del Estado, denominados «bonos GX«, que denotan transformación verde, ayudará a recaudar el dinero. «Es necesario utilizar los bonos GX e impulsar la inversión del sector privado para promover la descarbonización en Japón», señaló Kishida.
Japón espera emitir bonos GX por valor de unos 150.000 millones de dólares a partir de octubre. La política implicará la creación de cadenas de suministro para suministrar más hidrógeno en colaboración con Australia, así como con países del Medio Oriente y otros de Asia.