La Comisión Europea firmó el pasado lunes 17 de julio, un acuerdo no vinculante con Argentina para facilitar un suministro estable de gas natural licuado (GNL) a Europa, a cambio de cooperación en materia de energía verde y de que Buenos Aires controle las fugas de gas.
El bloque es el tercer socio comercial de Argentina, por detrás de Brasil y China, como destacó en junio la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, durante su visita al país.
Tal como se establece en el Memorando de Entendimiento (MoU), la Unión Europea y Argentina trabajarán conjuntamente para desarrollar y promover las energías renovables y la eficiencia energética, así como el uso del hidrógeno y sus derivados en aplicaciones tales como los procesos industriales, el transporte y el almacenamiento de energía.
De acuerdo al comunicado, la cooperación energética reforzada hará avanzar la transición energética y la creación de valor en el país, y contribuirá al crecimiento económico y al desarrollo local sostenible.
También te puede interesar | BID: «Desbloqueando el Hidrógeno Verde y Justo en América Latina y el Caribe»
Nuevos compromisos
Con los flujos de gas ruso hacia Europa en mínimos históricos, los dos socios se comprometieron a permitir un suministro estable de GNL de la República Argentina a la Unión Europea.
Las dos partes también se comprometieron a esforzarse por reducir las fugas de metano en la cadena de suministro de gas fósil al máximo nivel técnicamente viable.
Juntas, examinarán nuevas tecnologías para reducir el venteo y la quema, y trabajarán para integrar el metano recuperado en la cadena de suministro a fin de reducir las emisiones nocivas, y aumentar al mismo tiempo la eficiencia de la cadena de suministro de gas natural.
Además, el MoU subraya la necesidad de garantizar que las futuras inversiones en proyectos o actividades prometedores cumplan la legislación medioambiental y tengan en cuenta la degradación de la biodiversidad, y garantizar la protección y restauración de los ecosistemas relacionados con el agua.
Argentina es un país de 45 millones de habitantes, que depende en gran medida del gas natural para su propio consumo energético, apuntalado por el gas de esquisto procedente de Vaca Muerta, en el suroeste del país.
«En amplias zonas de su hermoso país, en la gran meseta del Sur, solo se oye un sonido: el viento, corriendo sin ser molestado. Argentina tiene todo lo necesario para convertirse en una potencia en energías renovables, gracias a los extraordinarios vientos patagónicos son una bendición de la naturaleza»
Declaraciones de Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, el pasado mes de junio
Si deseas leer el comunicado oficial, haz clic aquí