La mayor asociación naviera del mundo, BIMCO, desveló que su Comité Documental ha aprobado el acuerdo AUTOSHIPMAN, un marco contractual diseñado para apoyar el creciente número de buques controlados remotamente, según nota publicada en Offshore Energy.
Según se dio a conocer, el objetivo principal del acuerdo AUTOSHIPMAN era sentar las bases de un sistema estandarizado basado en contratos que permita a gestores prestar servicios operativos a buques teledirigidos o totalmente autónomos, la mayoría de los cuales, según BIMCO, se emplean actualmente en vías navegables interiores y en el comercio costero.
Una de las características «esenciales» del acuerdo es su flexibilidad, que permite a los buques alternar entre distintos modos de operación, totalmente remotos o tripulados, incluso durante un mismo viaje.
Dicha característica, según BIMCO, podría resultar fundamental para cumplir los requisitos legales, ya que algunas jurisdicciones pueden exigir la presencia parcial o total de tripulación cuando los buques entran en aguas territoriales o zonas portuarias.
«AUTOSHIPMAN es un primer paso de BIMCO hacia la explotación comercial de buques controlados por control remoto, y quizá con el tiempo de buques totalmente autónomos», señaló Grant Hunter, director de Normativa, Innovación e Investigación de BIMCO.
«Durante el desarrollo, hemos contado con la ayuda de expertos jurídicos y en seguros, y hemos obtenido valiosos conocimientos a lo largo del proceso de empresas que ya operan buques de forma remota en todo el mundo», añadió.
También te puede interesar | SEA-LNG: La flota propulsada por GNL superará los 2.000 buques por aumento de la demanda
Detalles de AUTOSHIPMAN
El acuerdo AUTOSHIPMAN se basa en el ampliamente utilizado acuerdo SHIPMAN de la asociación, que cubre la gestión de buques tradicionalmente tripulados, para regir los servicios comerciales y ofrecer un marco «sólido» para las obligaciones, responsabilidades y responsabilidades.
El año pasado, el Comité Documental de BIMCO adoptó una cláusula sobre derechos de emisión del Régimen Comunitario de Comercio de Derechos de Emisión (RCCDE) para SHIPMAN, así como tres cláusulas hechas a medida para los fletamentos por viaje.
Como se indica, el RCCDE ampliado, que entró en vigor a principios de este año, establece un límite absoluto anual de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para los buques de 5.000 tb o más que hagan escala en puertos de la UE.
Sin embargo, su aplicación ha provocado tensiones entre armadores y fletadores, sobre todo en relación con el lenguaje utilizado en los contratos de fletamento para garantizar un «reparto equitativo» de los costos y los riesgos jurídicos.
Así pues, se esperaba que las cláusulas adicionales del RCCDE, incluida la que cubre a SHIPMAN, facilitaran la colaboración y aportaran «claridad y certidumbre» entre las partes, a medida que entrara en vigor la nueva normativa.
Aprovechando este impulso, BIMCO también reveló que la compañía comenzó a trabajar en la elaboración de un nuevo contrato de fletamento por tiempo, esta vez específicamente para el transporte marítimo de dióxido de carbono (CO2).
El contrato de fletamento por tiempo CO2TIME, considerado como una «primicia en la industria», se proyecta como particularmente relevante para el mercado de captura y almacenamiento de carbono, emergente como parte de los esfuerzos globales para combatir el cambio climático.
Según BIMCO, la fecha prevista para la adopción de la carta es a finales de 2025 o principios de 2026, a tiempo para los primeros proyectos comerciales que se espera que se pongan en marcha en 2028-2030.