Shell anunció que ha decidido paralizar la construcción de su planta de biocombustibles a gran escala en los Países Bajos, alegando las condiciones del mercado.
El gigante energético anunció su decisión final de inversión en la instalación de Rotterdam en 2021, con una capacidad prevista de producción de 820.000 toneladas anuales de biocombustibles, y una producción prevista inicialmente para 2025.
La planta se convertiría en una de las mayores de Europa en producir combustible de aviación sostenible y diésel renovable a partir de residuos, y capaz de generar suficiente diésel renovable para evitar 2,8 millones de toneladas de emisiones de CO2 al año.
«Estamos comprometidos con nuestro objetivo de lograr cero emisiones netas para 2050, con combustibles bajos en carbono como parte clave de la estrategia de Shell para ayudarnos a nosotros y a nuestros clientes a descarbonizar de forma rentable. Y seguiremos utilizando el capital de los accionistas de forma mesurada y disciplinada, aportando más valor con menos emisiones», dijo Huibert Vigeveno, director de Downstream, Energías Renovables y Soluciones Energéticas de Shell.
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Garantizar la competitividad
El anuncio se produce después de que Shell publicara a principios de este año su estrategia actualizada de transición energética, que incluye planes para invertir entre 10.000 y 15.000 millones de dólares entre 2023 y finales de 2025 en soluciones energéticas bajas en carbono, en áreas como la recarga de vehículos eléctricos, los biocombustibles, la energía renovable, el hidrógeno y la captura y almacenamiento de carbono.
Aunque la estrategia actualizada mantenía el objetivo de Shell de cero emisiones netas para 2050 y su objetivo intermedio a 2030 de reducir a la mitad las emisiones de Alcance 1 y 2, la empresa también retiró un objetivo para 2035 de reducir la intensidad neta de carbono de los productos que vende en 45%, debido a la «incertidumbre en el ritmo de cambio de la transición energética».
Según Shell, la decisión de pausar la construcción de la instalación se tomó «para abordar la entrega del proyecto y garantizar la competitividad futura dadas las condiciones actuales del mercado«, y añadió que la medida ayudará a controlar los costos y optimizar la secuencia de los proyectos.
La empresa afirmó que en el futuro ofrecerá información actualizada sobre el estado y los plazos del proyecto. Por su parte, Vigeveno añadió que la decisión permitirá a Shell «evaluar el camino más comercial a seguir para el proyecto«.