La startup Phama Energias Renováveis recibió una inversión de R$ 80 millones (reales) para desarrollar un proyecto de producción de amoníaco a partir de hidrógeno verde, cuyo origen será la energía eléctrica generada en un parque agrosolar.
El contratista es la empresa alemana Sunfarming, que espera que la producción comience en la segunda mitad de 2024.
En la región de Vale Verde, en Rio Grande do Sul, Brasil, se instalará una planta de energía solar fotovoltaica de 5 megavatios (MW) necesaria para el funcionamiento de un electrolizador de 2,5 MW. Se espera que se produzcan 1.500 toneladas de amoníaco al año.
Además del desarrollo del hidrógeno verde, que servirá a la economía agrícola de la región, se utilizará la propia zona de plantación, basado en un sistema denominado agrosolar o agrovoltaico, donde las placas para la generación eléctrica se instalarán a una altura de entre dos y tres metros.
En la superficie de 400 hectáreas que albergará la planta, el 45% se destinará al cultivo de plantas medicinales, el 45% a productos ecológicos, que deberán exportarse a Europa, y el 10% a la agricultura familiar.
Según el director general dePhama,Luiz Paulo Hauth: «El proyecto agrosolar no se sostiene porque el costo es demasiado elevado. Y entonces logramos desde el parque solar de ecoagro, junto con el electrolizador y la producción de amoníaco, hacer esta producción combinada», dijo a Broadcast Energia.
Por su parte, Sunfarming ya está desarrollando parques de este tipo en otros países, como Alemania.
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Proyecto pionero en el mundo
Phama y Sunfarming entraron en contacto a través del programa iH2 Brasil Innovación en Hidrógeno Verde, llevado a cabo por la Alianza Brasil-Alemania para la expansión del Hidrógeno Verde, con el apoyo de la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit GmbH (GIZ) y el Ministerio de Minas y Energía (MME), en el que recibieron tutoría y apoyo técnico.
El coordinador del componente de innovación del proyecto H2Brasil de la GIZ Brasil, Bernd dos Santos Mayer, dijo que el proyecto es pionero en el mundo por su pequeño tamaño pero gran escalabilidad.
«En todo el mundo, el debate es que solo vale la pena producir hidrógeno verde a escala industrial porque tiene que ser una planta gigante. El proyecto de Luiz demuestra que no es así. Es un proyecto pequeño y descentralizado con un caso de negocio, y uno de los primeros proyectos del mundo que demuestra que es económicamente viable», dijo.
Además de esta iniciativa, Phama tiene otros nueve proyectos de este tipo en negociación con empresas de Brasil. «Estamos ultimando la viabilidad para llevarla al banco y buscar financiación», explicó Hauth. Sin embargo, garantiza que la escala potencial es grande.
«Se puede hacer en cualquier lugar de Brasil donde haya sol y agua. Este proyecto , tendrá su fábrica de fertilizantes in situ con cero emisiones», añadió en comparación con la importación del producto con altas emisiones de gases de efecto invernadero.
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Traducción y Redacción | Antonio Vilela