TTG informó que el jefe de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés), Willie Walsh, consideró que el precio actual del combustible de aviación sostenible (SAF) está empezando a tener sentido.
En su intervención en la conferencia Airlines 2022, Walsh dijo la semana pasada que el SAF tenía un precio alrededor de 1,6 veces superior al diésel convencional. «Ha sido cuatro o cinco veces; estamos viendo que la economía tiene mucho más sentido», dijo el ejecutivo.
«En 2021 y 2022 fue una media de 2,7 veces y cada gota fue comprada por las aerolíneas. Habrá una prima para el SAF, pero es una prima que las aerolíneas pagarán«, añadió Walsh.
El ejecutivo también criticó a las petroleras por los retrasos para iniciar la producción de SAF y por querer garantías de que habrá clientes para el biocombustible. «Shell debería haber estado produciendo SAF hace 15 años. La idea de que necesitan una garantía, ¿obtuvieron una cuando empezaron a extraer petróleo del suelo? No creo que lo hicieran. Es un producto que todas las aerolíneas tendrán que utilizar».
También te puede interesar:Airbus completa el primer vuelo de prueba 100% SAF con ambos motores
Incentivos
Walsh afirmó que los incentivos, como los utilizados para promover el biodiésel, tienen su función y que atraerán a nuevos participantes en la producción. «Lo que no hay que hacer es obligar a las aerolíneas a comprarlo; lo comprarán. Si van a obligar a alguien, obliguen a los productores».
Dijo que EE.UU. ha anunciado un paquete de ayudas de 4.300 millones de dólares para crear una industria del SAF, y que estaba «avanzando a buen ritmo». «Ven la solución y no van a subvencionarla eternamente; una vez que se aumenta la producción, se aplican las reglas económicas naturales«, señaló.
Por otra parte, el ejecutivo de IATA dijo que otros combustibles, como el hidrógeno, no se utilizarán en los aviones hasta 2040 o 2050. «Lo vemos como una pequeña contribución. Aquí estamos muy centrados en el SAF porque es creíble, existe».
Walsh añadió que la adopción de corredores aéreos más eficientes en el marco de un Cielo Único Europeo reduciría inmediatamente las emisiones de CO2 entre 10% y 12%, pero afirmó que los controladores aéreos se oponen por la pérdida de puestos de trabajo.
Redacción | Antonio Vilela