H2FLY, empresa con sede en Stuttgart, Alemania, dedicada al desarrollo de sistemas de pilas de combustible de hidrógeno para aeronaves, ha anunciado que completó con éxito por primera vez las pruebas de acoplamiento en tierra de hidrógeno líquido con su aeronave HY4.
Este logro forma parte del proyecto europeo HEAVEN, un consorcio de seis empresas para demostrar la viabilidad del uso de hidrógeno líquido criogénico en aeronaves, liderado por H2FLY.
H2Fly, respaldada por Joby, y sus socios han completado las pruebas de acoplamiento en tierra de hidrógeno líquido, lo que supone otro paso importante hacia la campaña de pruebas de vuelo de la empresa este verano, cuando se espera que el avión HY4 vuele con hidrógeno líquido y pilas de combustible.
El nuevo sistema de almacenamiento de hidrógeno líquido, diseñado y suministrado por Air Liquide en función de los requisitos de H2FLY, se ha acoplado con éxito al sistema de pilas de combustible en tierra.
Este acoplamiento representa el último paso tecnológico en el desarrollo de una cadena cinemática completa de hidrógeno-eléctrica que utiliza hidrógeno líquido para propulsar el HY4, el avión de demostración de cuatro plazas de H2FLY que funciona con hidrógeno y pilas de combustible, cero emisiones y que demuestra la viabilidad de los sistemas de propulsión de hidrógeno-eléctricos para aeronaves.
La empresa dirigió la campaña de pruebas en el Campus Technologies Grenoble de Air Liquide, en Sassenage, Francia.
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Paso clave
El éxito de las pruebas de acoplamiento supone otro paso importante hacia la próxima campaña de ensayos en tierra y en vuelo este verano, cuando se espera que el HY4 sea el primer avión de pasajeros que vuele con hidrógeno líquido y pilas de combustible.
H2FLY es la primera empresa que realiza con éxito pruebas de acoplamiento en tierra con un depósito de LH2 y un sistema de pilas de combustible integrados en un avión, demostrando así sus avances tecnológicos pioneros en sistemas de pilas de combustible, de almacenamiento de hidrógeno y diseño de sistemas de combustible de H2 para los aviones CS-23 y CS-25.
CS-23 y CS-25 son normativas establecidas por la Agencia Europea de Seguridad Aérea (AESA) que garantizan que las aeronaves cumplen las normas necesarias para su certificación.
Además, la empresa ha adquirido conocimientos especializados en el manejo de hidrógeno líquido, ya que ha colaborado con Air Liquide en el desarrollo de nuevos conceptos de seguridad para preparar las pruebas de acoplamiento.
Avance sostenido
Este hito en el acoplamiento se produce después de que la empresa anunciara el mes pasado que había superado sus primeras pruebas de llenado con el depósito de hidrógeno líquido integrado.
Durante más de ocho años, H2FLY ha estado investigando, probando y perfeccionando, lo que ha dado como resultado el desarrollo del HY4, un avión de cuatro plazas con propulsión eléctrica de hidrógeno, que emprendió el vuelo por primera vez en 2016.
A principios del año pasado, la empresa completó un vuelo a través del país, desde Stuttgart, Alemania, a Friedrichshafen, cubriendo 77 millas, marcando la primera vez que un avión de pasajeros propulsado por hidrógeno ha volado entre dos aeropuertos comerciales.
También el año pasado, la empresa estableció lo que se cree que es un récord mundial de altitud para un avión de hidrógeno, volando a 7.230 pies, confirmando la posición de la empresa como líder en esta nueva categoría.
«Con la superación de las pruebas de acoplamiento en tierra, hemos aprendido que será posible ampliar nuestra tecnología para un avión de 40 plazas. Estamos encantados de lograr este avance crucial mientras proseguimos nuestros esfuerzos para hacer realidad los vuelos sostenibles de media y larga distancia»
Prof. Dr. Josef Kallo, cofundador y CEO de H2FLY