Boeing se asociado con la NASA y United Airlines para realizar pruebas en vuelo con el fin de medir cómo afecta el combustible de aviación sostenible (SAF) a las estelas de condensación y a las emisiones de gases distintos del carbono.
El segundo ecoDemonstrator Explorer de Boeing, un 737-10 destinado a United Airlines, volará con combustible de aviación 100% SAF y convencional en depósitos separados y alternará combustibles durante las pruebas.
El laboratorio científico aerotransportado DC-8 de la NASA volará detrás del avión comercial y medirá las emisiones producidas por cada tipo de combustible y las partículas de hielo de la estela, mientras que los satélites de la NASA captarán imágenes de la formación de estelas de condensación como parte de las pruebas.
El objetivo de los investigadores es comprender cómo los combustibles avanzados, los diseños de las cámaras de combustión de los motores y otras tecnologías pueden reducir el calentamiento atmosférico.
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Colaboración Boeing-NASA-United
Las pruebas evaluarán cómo afecta el SAF a las características de las estelas de condensación, las que se producen cuando los aviones vuelan a través de aire frío y húmedo.
El proyecto es la última fase de una colaboración plurianual entre Boeing y la NASA para analizar cómo el SAF puede reducir las emisiones y permitir otros beneficios medioambientales.
«Nos sentimos honrados de colaborar con la NASA, United Airlines y otros valiosos socios en una investigación que reforzará la comprensión por parte del sector de los beneficios del SAF más allá de la reducción de las emisiones de carbono», declaró Chris Raymond, director general de sostenibilidad de Boeing.
«Las pruebas en vuelo son complejas y exigen muchos recursos, pero son el patrón para entender cómo las innovaciones aeroespaciales sostenibles afectan a los cambios en las estelas de condensación y el clima», añadió Rich Wahls, director de integración de misiones de la NASA para la Asociación Nacional de Vuelo Sostenible.
«Esta colaboración entre Boeing, la NASA y United tiene el potencial no solo de ayudarnos a entender mejor las estelas de condensación, sino también de proporcionar el alcance completo de lo que nuestra transición a SAF puede proporcionar más allá de la reducción de gases de efecto invernadero», dijo la directora de sostenibilidad de United, Lauren Riley.