Según las últimas estadísticas de la plataforma Alternative Fuels Insight (AFI) de DNV, en 2023 se encargaron un total de 298 buques con propulsión por combustibles alternativos, con el metanol en el punto de mira.
La sociedad de clasificación reveló que, por un pequeño margen, el metanol resultó ser la opción de combustible alternativo más popular en 2023, con 138 buques encargados (excluidos los metaneros), un fuerte aumento en comparación con los 35 encargados para funcionar con este combustible el año anterior.
Los portacontenedores (106) dominaron este segmento, seguidos de los graneleros (13) y los portavehículos (10), según la nota publicada en Offshore Energy.
El segundo combustible alternativo preferido en 2023 fue el GNL, con 130 buques encargados, frente a los 222 de 2022, según DNV, que señaló que, si se consideran únicamente los buques de nueva construcción, el GNL se situaría a la cabeza, ya que una proporción considerable de los pedidos de metanol eran para modernizaciones.
Además, en 2023, el GNL también superó la barrera de los 1.000 buques (excluidos los metaneros), lo que demuestra la importancia del combustible en la transición energética marítima, subrayó DNV. El segmento de los portacontenedores fue el más activo (48) para el GNL, seguido de los portavehículos (40) y los petroleros (30).
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El hidrógeno: La opción menos popular
Según las estadísticas AFI de DNV, en 2023 llegaron los primeros pedidos de buques que funcionarán con amoníaco (11), mientras que el hidrógeno, con solo cinco pedidos, fue una opción menos popular en comparación con el año anterior (18).
«Aunque está claro que la transición tecnológica de los combustibles marítimos ya está en marcha, ahora tenemos que garantizar la disponibilidad de los combustibles que alimentan estos motores», expresó Knut Ørbeck-Nilssen, director general marítimo de DNV.
«Es crucial subrayar que centrarse únicamente en los combustibles puede desviar nuestra atención de lograr un impacto significativo en esta década. Lo que hace falta son medidas concretas que reduzcan activamente las emisiones», agregó el representante de DNV.
Por su parte, Martin Wold, consultor principal en el negocio de asesoría marítima de DNV, indicó: «Las inversiones en buques de combustibles alternativos se han visto fuertemente impulsadas por el auge de la construcción de nuevos portacontenedores y portavehículos en los últimos tres años. Queda por ver si esta tendencia continúa en 2024».
Cabe destacar que DNV mejoró su plataforma de datos AFI añadiendo nuevos combustibles bajos en carbono, incluyendo metanol, amoníaco, hidrógeno y GLP, a principios de 2023.