Shell Brasil detuvo el proyecto de investigación y desarrollo de una planta piloto de hidrógeno verde en el Puerto de Açu, en el norte de Río de Janeiro, en medio de una paralización global de nuevas iniciativas de la empresa en este segmento fuera de Europa.
La empresa también está ralentizando los proyectos de energía eólica marina en todo el mundo debido a las dificultades de la cadena de suministro.
Según el CEO de Shell Brasil, Cristiano Pinto da Costa, el grupo ha decidido concentrar sus esfuerzos en el área de hidrógeno en el desarrollo de una planta en Holanda, antes de definir la estrategia global para nuevos proyectos.
La iniciativa en el Puerto de Açu, anunciada en 2022, tenía previsto entrar en funcionamiento en 2025, con un electrolizador con una capacidad de 10 megavatios (MW), alimentado por electricidad de la red.
«La estrategia global es: en vez de abrir cinco, diez, 15 frentes en el mundo, concentrarse en los frentes ya abiertos, terminar de construir esta planta de hidrógeno, poner el negocio en marcha, aprender de los errores y de los aciertos», dijo el CEO de Shell Brasil en nota publicada por eixos.
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Obstáculos en Europa
El proyecto en curso de la empresa en Europa consiste en instalar el mayor electrolizador del mundo, con una capacidad de 200 megavatios (MW), en el puerto de Rotterdam, con capacidad para suministrar 60.000 kilos de hidrógeno renovable al día.
La empresa, sin embargo, tuvo dificultades para firmar contratos de suministro a largo plazo debido a los costos, y optó por utilizar la producción para descarbonizar sus propias actividades.
En el ámbito de la generación de energía eólica marina, la empresa también ha optado por ralentizar el desarrollo de nuevos proyectos debido al aumento de los costos y a las dificultades en la cadena de suministro.
«El costo de la producción eólica marina en todo el mundo ha aumentado en los últimos años y, naturalmente, varios inversores han decidido parar, replantearse, y Shell también se ha sumado», dijo el CEO.
«En los últimos años, el coste de desarrollo del proyecto ha crecido demasiado. Y, si se pone todo en contexto, Brasil tiene hoy otras fuentes de energía que, en nuestra opinión, son más competitivas en este momento que la eólica marina», afirmó el ejecutivo.
En plena reorganización mundial de iniciativas en nuevas fuentes de energía, Shell anunció en 2023 su intención de mantener la producción mundial de petróleo en 1,4 millones de barriles/día hasta el final de la década.
«Es natural probar nuevas tecnologías, avanzar, enfrentarse a dificultades, tener que dar un paso atrás, un paso a un lado, volver a estudiar, volver atrás. Por eso siempre vuelvo sobre lo mismo: cuando hablo de transición energética, creo que es un gran error suponer que la transición energética es una cosa o la otra. De hecho, una transición energética justa se hace con seguridad energética», afirmó el ejecutivo.