El proveedor de combustibles marinos, Monjasa, suministró un total de 510 toneladas de biocombustibles marinos B30 al granelero seco, Infinity Sky, operado por Cargill, en una operación de bunkering que tuvo lugar en el puerto de Callao, Perú.
Según se explicó, la operación marcó el primer suministro de biocombustibles con certificación ISCC en la costa del Pacífico de Sudamérica, y el establecimiento de una cadena de suministro escalable de biocombustibles marinos de segunda generación.
Esta nueva y sostenible configuración se desarrolla en colaboración con Fuel & Marine Oil Corp. (FAMOIL) y es capaz de suministrar un total de entre 12.000 y 15.000 toneladas mensuales.
Esta nueva opción de biocombustibles peruanos es una extensión de las operaciones de biocombustibles existentes de Monjasa en Cartagena, Colombia, y forma parte de los preparativos generales de la empresa para la cambiante mezcla de combustibles marinos, dijo la empresa.
También te puede interesar: Nuevo informe revela estrategias para convertir puertos en pioneros en el suministro de metanol y amoníaco verde
Más detalles
Aunque los mercados actuales de biocombustibles marinos están emergiendo lentamente, Monjasa está dialogando actualmente con varios armadores y operadores para organizar suministros tanto al contado como por contrato en Perú y en el tradicionalmente concurrido puerto del Callao. La zona también se ha convertido en una opción popular para los buques que se dirigen al sur debido a las restricciones de tránsito por el Canal de Panamá.
La empresa señaló que esta nueva opción de combustibles bajos en carbono en Perú es otro ejemplo de cómo los proveedores globales de combustibles marinos como Monjasa se involucran aún más en nuevas asociaciones a lo largo de la cadena de suministro.
Dado que las preferencias de biocombustible de los armadores difieren, esta nueva colaboración da cabida tanto a mezclas de biocombustible basadas en VLSFO y HSFO como a la disponibilidad de biodiésel puro B100.
En la primera operación de suministro, la mezcla de biocombustible B30 estaba compuesta por 30% de éster metílico de ácidos grasos (FAME) y 70% de fuelóleo de muy bajo contenido en azufre (VLSFO).
Como socio certificado por el ISCC, Monjasa permite a todas las partes implicadas rastrear la materia prima utilizada para la producción de biocarburantes desde el punto de origen hasta el consumidor final. Además, mide las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de cada fase de la cadena de suministro y pone estos datos también a disposición de los armadores.
«Basándonos en nuestras conversaciones diarias con los clientes, esperamos que cada vez más armadores pasen de las pruebas con biocombustibles a suministros más regulares, y el primer paso para ello es ampliar la disponibilidad de estos combustibles. Nos encontramos en una curva de aprendizaje pronunciada y nos gustaría dar las gracias a nuestros socios en esta primera operación de suministro, FAMOIL y Cargill, que han contribuido significativamente a alcanzar este hito»
Jonas Bruslund, director comercial para las Américas de Monjasa