En el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27) que se lleva a cabo en Egipto desde el pasado 6 de noviembre hasta el 18 de este mes, Latam Green, la comunidad sostenible líder de Latinoamérica, realizó el encuentro “Latam NetZero Virtual Summit”, donde representantes del sector público y privado dieron a conocer los avances, retos y perspectivas sobre la mitigación del cambio climático.
Uno de los puntos clave dentro de la agenda verde fue el hidrógeno verde como combustible limpio, a través del panel «Estrategias para fomentar el desarrollo del hidrógeno en Latinoamérica«, que contó con la participación de Mónica Gasca, directora de Hidrógeno Colombia; Martha Sandia, Business Development and Strategy Director LATAM de Stork; Maribel Rodríguez Olmo, gerente de desarrollo de hidrógeno de Repsol, y Matías Flores Órdenes, H2 Business Development Engineer de LINDE, bajo la moderación de Álvaro Villasante, Business Management & Innovation Director del Grupo Energía Bogotá.
Villasante dio inicio al panel señalando algunos puntos clave para la región. «Hay un problema global y de forma global tenemos que pensar. En Latinoamérica tenemos características diferentes relacionadas a la matriz energética, con muchos elementos que contribuyen a la descarbonización. Uno de los mayores retos en la región es la deforestación, en comparación con otros mercados, y afortunadamente no tenemos una matriz de generación eléctrica tan basada en el carbón, como ocurre en Asia, ya que contamos con una de las matrices más limpias del mundo, gracias a los recursos hidroeléctricos y al despliegue que están teniendo las energías renovables».
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Promover el conocimiento
Mónica Gasca, representante de Hidrógeno Colombia, considera que el hidrógeno es es el vector energético o insumo limpio que va a cambiar el escenario de las emisiones muchos de sectores. «El hidrógeno por su versatilidad tiene la oportunidad de ayudar a descarbonizar industrias que son muy intensivas en la energía, no solamente en Colombia sino a nivel mundial, como también ayudará en la activación de economías. En Colombia estamos viendo cómo va a jugar un papel clave en el desarrollo de fertilizantes, en la movilidad sostenible en términos de transporte pesado, y en industrias como la del acero. Es esa herramienta que nos faltaba para complementar el tool box para hacerle frente al cambio climático».
La representante señaló que entre los objetivos de su organización destaca promover el conocimiento del hidrógeno y su rol dentro de la descarbonización. «La transición energética es una diversificación y complemento entre diferentes fuentes de energía para tener un sistema más sostenible. En la asociación tenemos más de 30 empresas y estamos desarrollando una campaña a nivel nacional junto al Banco Interamericano de Desarrollo para dar a conocer los beneficios sistémicos del vector en los sectores de fertilizantes, combustibles sintéticos, vidrios, plásticos, y las múltiples posibilidades que ofrece, incluyendo las nuevas posibilidades económicas y de modelos de negocio para las empresas».
«Además, en Hidrógeno Colombia llevamos a cabo un trabajo de análisis regulatorio en torno a la hoja de ruta y hacemos propuestas al gobierno, como es el caso de la certificación de origen, la inclusión tecnológica, y los incentivos a la oferta y la demanda, como también la promoción de clusters relacionados a la economía del hidrógeno en el país. Adicionalmente, propusimos crear una Mesa Intersectorial para trabajar todo el tema del vector, para que los agentes involucrados, como los ministerios de Minas, Transporte y Agricultura estén presentes en las discusiones y todos avancemos al mismo ritmo. Es necesario que todos tengamos el mismo nivel de conocimiento», indicó Gasca.
Múltiples actores
Matías Flores Órdenes, H2 Business Development Engineer de LINDE señaló que su empresa tiene al hidrógeno verde como uno de los actores clave, pero no el único. «Es un vector energético de alta flexibilidad, que puede ser utilizado para almacenar energías renovables; transportado como líquido o gas por camiones o a través de ductos, como los 1.000 km que tenemos instalados en el mundo. Es una molécula muy versátil, pero aún así va a coexistir junto con la electromovilidad».
En relación a Linde, Flores indicó que la empresa tiene como objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en 35% para 2035. «Vamos avanzando en la promoción del uso del hidrógeno en diferentes ámbitos, como la movilidad, que ya contamos con más de 200 estaciones de servicio a nivel mundial; también en su uso para la producción de amoníaco o metanol, e incluso en el blending para la reducción de emisiones en diferentes puntos».
Por otra parte, el ejecutivo señaló la necesidad de acercar el vector a la gente. «Lo más importante es empezar a incentivar y promover el uso del hidrógeno, y fomentar el acercamiento de las personas: que lo conozcan, que sepan qué es, cómo se usa y qué se puede lograr con él. Nuestro próximo paso en Chile será un proyecto piloto de un bus de hidrógeno para la capital, Santiago, que es una forma de acercarlo a las personas. Ese es el punto inicial, que vean que realmente funciona, no podemos quedarnos en presentaciones o conversaciones. Hay que mostrar sus beneficios».
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Vector eficiente
Por su parte, Maribel Rodríguez Olmo, gerente de desarrollo de hidrógeno de Repsol, dijo que ofrece múltiples valores. «El hidrógeno ofrece una vía única para favorecer la maximización de las renovables y el almacenamiento energético a gran escala. Además, hay cerca de un 20% de energía necesaria que no es fácilmente electrificable, por lo que se consolida como ese vector energético eficiente y limpio que dará cobertura en otros usos; como también, la autonomía energética que ofrece ante la dependencia de combustibles fósiles, la generación de empleo, la mejora en la calidad del aire y en la salud, y en el uso alternativo de los residuos a través de la economía circular para la generación de metanol y otras materias primas».
«Repsol ha pasado de ser una tradicional oil and gas a ser una empresa multi energética con una ambición para 2050, y en España es la principal compañía que produce y utiliza el hidrógeno. Estamos tratando de apalancar en la generación de proyectos de electrólisis para cubrir nuestras necesidades de consumo en los usos tradicionales de refino. Además, a medida que los combustibles tradicionales bajen, debemos poner otros en el mercado, sintéticos y bajos en emisiones, por lo que se necesitará hidrógeno para producirlos, no solo es combustible, sino materia prima como por ejemplo el metanol. Avanzamos para poner la energía a disposición de la sociedad, desarrollando proyectos y trabajando con otros usos finales en el que se empiezan a plantear sustituciones de combustibles», expresó Rodríguez.
La ejecutiva de Repsol fue enfática de las necesidades para avanzar en el uso del vector. «Son necesarias las regulaciones que impulsen el consumo de combustibles bajos en carbono. Debe haber un método claro, un contexto estable e incentivos para el consumo, como lo que hay en Alemania, Reino Unido y EE.UU. Estos proyectos requieren una alta inversión en Capex y se debe esperar un potencial retorno, porque si no, esa transición no va a ser sostenible, ya que nadie invertirá a pérdida. El mensaje es claro: agilidad, facilidad y claridad en cuanto a las ayudas a poner a disposición de la industria y del consumidor sin perder competitividad».
Más incentivos
Martha Sandia, representante de Stork, señaló la importancia de toda la cadena del vector para avanzar en la descarbonización. «Los analistas a nivel mundial estiman que para 2050 estaremos produciendo entre 500 y 1000 millones de toneladas al año. Por ello, debemos pensar en toda la cadena del hidrógeno. No solo es una source de energía que no emite CO2 , sino que nos ayudaría a manejar hasta los residuos la basura. Tenemos que tener en cuenta este tipo de soluciones para nuestros países, y los gobernantes deben entender en qué están basadas sus economías para avanzar de forma más sostenible en el camino hacia la descarbonización».
En relación a los avances que realiza Stork, Sandia señaló que la empresa tiene un compromiso de descarbonizar todas sus operaciones internamente y en aquellas que trabajan con sus clientes para 2030. «Hemos decidido que el hidrógeno sobre todo por nuestro acercamiento con Holanda es es una de las partes fundamentales. Estamos en toda su cadena de valor, trabajando con compañías en la definición de tecnologías para su producción, como el acuerdo con el grupo Solina, que genera hidrógeno a partir de desechos sólidos, como también en proyectos para su manipulación y avanzar en estándares internacionales tanto para su mantenimiento como para la construcción de tuberías que las transportará».
En cuanto a las necesidades para avanzar en Latinoamérica, Sandia considera los subsidios una prioridad. «La razón por la que California es uno de los líderes en EE.UU. es por los subsidios y las penalidades impuestas a los hidrocarburos y las emisiones. En Colombia, hemos decidido cambiar los autos y el transporte por eléctricos, pero los vehículos son muy costosos. Para que la población decida cambiar por uno eléctrico debe existir un apoyo estatal, como también incentivar políticas que ofrezcan estabilidad a inversionistas extranjeros».
A continuación, el día 2 del “Latam NetZero Virtual Summit”:
Redacción | Antonio Vilela