La coalición industrial SEA-LNG subrayó recientemente los importantes avances que se están realizando para erradicar el deslizamiento de metano, a medida que se acelera la adopción de la vía del gas natural licuado (GNL).
En la actualidad, los motores de ciclo diésel de 2 tiempos representan aproximadamente el 75% de la cartera de pedidos de buques alimentados con GNL. Estos motores ya han eliminado eficazmente el deslizamiento.
En cuanto a las tecnologías de motores de baja presión, en las que el deslizamiento del metano sigue siendo un problema, los fabricantes ya han reducido los niveles de deslizamiento de los motores de 4 tiempos de baja presión en más de 85% en los últimos 25 años.
SEA-LNG señaló que el deslizamiento del metano se ha erradicado para las tecnologías similares de motores de GNL de doble combustible utilizadas en el sector de los vehículos pesados. «La ciencia está clara, las tecnologías existen y la ingeniería en curso podría resolver pronto el problema», según la organización.
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Esfuerzos de reducción
De acuerdo a SEA-LNG, con los continuos esfuerzos de colaboración en toda la cadena de valor, el deslizamiento de metano se eliminará para todas las tecnologías de motor dentro de esta década. Además, existe un impulso creciente para el GNL como combustible marino.
Según las últimas investigaciones publicadas por la sociedad de clasificación ABS, el GNL es actualmente el combustible alternativo más desarrollado en términos de infraestructura de bunkering y se espera que su uso aumente significativamente.
El uso del GNL es relativamente estable, comenzando con 9% en 2023 y experimentando un aumento hasta el 14% en 2028, antes de estabilizarse en torno al 13% en 2040.
Los datos de Clarksons muestran que se han encargado 109 buques de combustible dual GNL en 2024 hasta junio. Ahora hay más de 550 buques alimentados con GNL en funcionamiento, un número que se espera que se duplique para 2027.
«Felicitamos los esfuerzos e iniciativas como la Iniciativa para la Reducción del Metano en la Innovación Marítima (MAMII) y el proyecto GREEN RAY«, dijo Peter Keller, presidente de SEA-LNG.
«A medida que el GNL sigue ganando reconocimiento generalizado como la actual vía de combustible alternativo práctica y realista, es tranquilizador ver que cada vez hay más pruebas de que el reto del deslizamiento de metano se eliminará en esta década», agregó el representante.
Nuevos proyectos
Como parte del proyecto GREEN RAY, financiado por la UE, Wärtsilä ha probado tecnologías en el transbordador Aurora Botnia RoPax que han dado como resultado nuevas reducciones del deslizamiento de metano de hasta el 56% en uno de sus motores de cuatro tiempos de baja presión y doble combustible más populares, y ya más eficientes en cuanto a emisiones.
Mientras tanto, MAMII inició un proceso de pruebas piloto de tecnologías de reducción del metano en las chimeneas de escape, incluidas las de Green Instruments y Everimpact. También está trabajando con los organismos reguladores en un protocolo de medición, certificación y validación del metano.
«Todos coinciden en que la ciencia entendió que disponemos de las herramientas y la tecnología necesarias para reducir las emisiones de metano», indicó Keller.
«Esto, combinado con la opción de transición a emisiones netas cero mediante biometano y e-metano, ofrece a los armadores y operadores la seguridad de que los buques encargados hoy están preparados para el futuro en los próximos 25 o 30 años. Esto no puede decirse de ningún otro combustible alternativo en estos momentos», concluyó.