El Parlamento Europeo y los Estados miembros de la Unión Europea (UE)alcanzaronla semana pasada un acuerdo provisional sobre las obligaciones relativas a los combustibles de aviación sostenibles (SAF, por sus siglas en inglés) a partir de 2025.
El acuerdo, que obligará a los proveedores de combustible a mezclar determinados porcentajes de SAF y combustibles sintéticos de aviación, en particular e-combustibles e hidrógeno, con el combustible de aviación a partir de 2025, debe ser aprobado formalmente por el pleno del Parlamento, probablemente a finales de este año, y luego por los ministros de la UE.
El reglamento RefuelEU será directamente aplicable en los 27 Estados miembros de la UE y no permite a los países establecer mandatos nacionales.
A partir de 2025, al menos el 2% de los combustibles de aviación deberán ser SAF, porcentaje que aumentará al 6% en 2030, al 20% en 2035, al 34% en 2040, al 42% en 2045 y al 70% en 2050.
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Nuevas disposiciones
El reglamento exige una proporción específica de combustibles sintéticos de aviación, como el e-queroseno y el hidrógeno, que se definen como combustibles renovables de origen no biológico (RFNBO). Los sintéticos deben alcanzar una cuota total de combustibles de aviación de 1,2pc en 2030, 2pc en 2032, 5pc en 2035 y 35pc en 2050.
Los SAF incluyen estos combustibles sintéticos y también los biocombustibles no alimentarios y no destinados a la alimentación animal, en particular los procedentes de residuos agrícolas o forestales, algas, biorresiduos, aceite de cocina usado (UCO) o determinadas grasas animales.
También se incluyen los carburorreactores reciclados producidos a partir de gases residuales y residuos plásticos.
Según el Parlamento, las disposiciones del reglamento impedirán el tankering o transporte deliberado de combustible sobrante para evitar repostar con SAF. Los aeropuertos tendrán que garantizar que la infraestructura de repostaje está preparada para los SAF.
No se fija ningún límite a los proveedores de combustible que cumplan los objetivos con grasas animales y UCO. La Comisión Europea calcula que las medidas reducirán las emisiones de CO2 de la aviación en dos tercios de aquí a 2050, en comparación con una estrategia de mantenimiento de la situación actual.
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