Un equipo de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) está desarrollando una nueva tecnología «disruptiva» que podría no solo mejorar el transporte y almacenamiento de hidrógeno, sino también contribuir a descarbonizar el sector del transporte de larga distancia, intensivo en combustibles fósiles.
La tecnología sirve para mejorar la eficiencia de los portadores orgánicos líquidos de hidrógeno (LOHC), compuestos químicos utilizados en el campo del almacenamiento y el transporte de energía.
Formados normalmente por moléculas orgánicas ricas en hidrógeno que pueden absorber y liberar gas hidrógeno de forma reversible, los LOHC tienen la capacidad de almacenar y transportar hidrógeno molecular.
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Mejora de la eficiencia
La alta densidad de almacenamiento de hidrógeno de los LOHC, combinada con la menor preocupación por la seguridad en comparación con el hidrógeno gaseoso, ha hecho que susciten interés para el transporte a larga distancia y la distribución de hidrógeno para aplicaciones como las pilas de combustible y los procesos industriales.
Los LOHC funcionan dentro de la infraestructura existente de distribución de combustible al por menor y se utilizan para suministrar hidrógeno gaseoso a las estaciones de repostaje, donde luego se comprime y se entrega a camiones equipados con pilas de combustible o motores de combustión.
Según el investigador principal del MIT, William H. Green, este método conlleva una pérdida de energía «significativa» debido a la liberación endotérmica de hidrógeno y a la compresión en la estación de servicio.
«Para solucionar esto, nuestro trabajo explora una aplicación más eficiente, con camiones propulsados por LOHC que incorporen deshidrogenación a bordo», señaló el investigador del MIT.
Sobre la tecnología
El equipo pretende modificar la cadena cinemática del camión para permitir la liberación de hidrógeno a bordo de los LOHC, utilizando el calor residual de los gases de escape del motor para alimentar el proceso de «deshidrogenación«.
Este proceso tiene lugar en un reactor de alta temperatura que recibe continuamente LOHC ricos en hidrógeno del depósito de combustible. Tras pasar por un separador para eliminar cualquier LOHC remanente, el hidrógeno liberado del reactor pasa al motor.
En su camino hacia el motor, parte del hidrógeno se desvía a un quemador para calentar el reactor, lo que según el equipo, ayuda a aumentar el calentamiento del reactor proporcionado por los gases de escape del motor.
«Presentamos una opción alternativa que resuelve muchos de los problemas y parece ser una forma viable de utilizar el hidrógeno en este contexto de transporte», afirma Sayandeep Biswas, miembro del equipo del MIT.
«El hidrógeno, cuando se utiliza a través de LOHC, tiene claras ventajas para el transporte de larga distancia, como la escalabilidad y el rápido tiempo de repostaje. También hay un enorme potencial para mejorar la entrega y el repostaje para reducir aún más los costos, y nuestro sistema está trabajando para ello», señaló el científico.
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