El pasado lunes 10 de junio, Yara inauguró la mayor planta ecológica de hidrógeno de Europa, según el comunicado de prensa de la empresa.
La planta de Porsgrunn, Noruega, está dedicada a la producción de amoníaco verde para fertilizantes y combustible para barcos, bajo la responsabilidad de la filial Yara Clean Ammonia.
«Se trata de un hito importante para Yara y para la descarbonización de la cadena de valor de la alimentación, el transporte de combustible y otras industrias que consumen mucha energía», indicó Svein Tore Holsether, CEO de Yara.
«Se trata de un proyecto innovador y un testimonio de nuestra misión de alimentar al mundo de forma responsable y proteger el planeta», declaró Holsether.
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Detalles del proyecto de Yara
Con 24 MW de capacidad, la planta utiliza la electrólisis del agua alimentada por energía renovable para producir hidrógeno, y ya ha entregado las primeras toneladas de fertilizante a partir de amoniaco renovable a una cooperativa agrícola del país.
Yara espera una reducción anual de 41.000 toneladas de emisiones de CO2 en la planta al sustituir el gas natural por hidrógeno.
Además de los fertilizantes producidos con electrólisis del agua y energías renovables, la empresa también está desarrollando fertilizantes a base de amoníaco con bajas emisiones de carbono mediante captura y almacenamiento de carbono (CCS por sus siglas en inglés).
En 2023, la empresa firmó un acuerdo vinculante para el transporte y almacenamiento de CO2 con Northern Lights, que supone el primer acuerdo transfronterizo de CCS en funcionamiento en el mundo.
Con este acuerdo, Yara pretende reducir sus emisiones anuales de CO2 procedentes de la producción de amoníaco en Sluiskil en 800.000 toneladas. Además, la empresa está evaluando proyectos de producción de amoníaco con bajas emisiones de carbono a escala mundial en Estados Unidos.
«El mundo necesita actuar urgentemente en varios frentes para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París, y la CAC es un paso crucial hacia la descarbonización rápida y rentable», enfatizó Holsether.
El grupo Yara tiene una serie de acuerdos con varias empresas para desarrollar un mercado de amoníaco bajo en carbono, así como redes de búnker para abastecer a los barcos.