A finales de 2025, Casa dos Ventos espera alcanzar la decisión final de inversión (FID) para la planta de producción de hidrógeno verde en el Puerto de Pecém, en Ceará, en asociación con TotalEnergies, que adquirió 34% de la empresa.
«Esperamos tener la FID a finales del próximo año», dijo José Augusto Campos, jefe de nuevos negocios Power to X de Casa dos Ventos, a la agencia Eixos a mediados de la semana pasada.
Según el ejecutivo, el plan es comenzar a exportar amoníaco verde al puerto de Rotterdam, en Holanda, en 2029 y alcanzar un volumen de 2 millones de toneladas de amoníaco en 2030, y explicó que mientras desarrolla técnicamente el proyecto, el grupo ya está prospectando posibles clientes y medios de financiación.
«Estamos estudiando el mercado europeo y TotalEnergies puede participar en este proceso de búsqueda de offtakers. Ya hemos hablado con varios actores del sector financiero, que muestran interés, pero no pueden tomar la decisión de financiación [ahora] porque el proyecto aún no está terminado. El BNDES es el principal».
El ejecutivo también está en conversaciones con proveedores de electrolizadores y equipos de síntesis de amoníaco.
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Mas posibilidades
Además del amoníaco para exportación, la empresa también ha estado estudiando la posibilidad de producir e-metanol, combustible marino derivado del hidrógeno verde.
Sin embargo, debido a la necesidad de CO2 biogénico para producir el combustible, las plantas tendrían que estar ubicadas en el interior del país, cerca de la agroindustria, lo que, según Campos, significaría que los incentivos actualmente incluidos en la legislación del hidrógeno tendrían que ampliarse.
Durante un panel en ROG.e, Gomes señaló que los incentivos previstos en el marco legal para el hidrógeno acaban aportando más ventajas a las plantas instaladas en las Zonas Francas de Exportación (ZFE) portuarias.
Por su parte, Mauro Andrade, director ejecutivo de Desarrollo de Negocios de Prumo, subraya que los proyectos de producción de e-metanol destinados exclusivamente a la exportación no son económicamente viables.
Actualmente, el e-metanol se considera una de las alternativas viables para descarbonizar el sector marítimo. Sin embargo, Andrade subraya que Brasil podría sustituir parte del metanol fósil que actualmente importa de Chile por e-metanol de producción nacional.
«El proyecto no se sostiene solo en el sector marítimo. Existe un mercado interno para la producción de biodiésel, que podría complementar la industria marítima. Hoy importamos metanol de Chile hecho con gas de Argentina», afirmó.
Controlado por Prumo, el Puerto de Açu, en Río de Janeiro, y la multinacional de e-fuels, HIF Global, también firmaron un contrato para reservar un área dentro del polo de hidrógeno y derivados del complejo para desarrollar una instalación de e-metanol.
La producción de combustible marino utilizará hidrógeno obtenido por electrólisis con energía renovable y CO2 reciclado, y el e-metanol podrá exportarse a través de la Terminal de Líquidos de Açu.