Los combustibles de aviación sostenibles (SAF) «nunca alcanzarán el precio del combustible de aviación», afirmó el CEO de Boeing, Dave Calhoun, lo que complica las esperanzas de que la industria aeronáutica pueda utilizar biocombustibles o e-combustibles como método clave para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
El CEO de Boeing declaróal Financial Times que, aunque los SAF se ampliarán y su uso será más económico, no cree que el combustible sostenible llegue a ser tan barato como el Jet A, combustible de aviación a base de queroseno. «No creo que eso ocurra nunca. Es más positivo, y tendrá un impacto, pero será lo que tenga que ser», dijo.
«No hay formas baratas de hacer SAF. Si las hubiera, ya las estaríamos haciendo», dijo el representante de Boeing sobre los comentarios de Calhoun Robert Campbell, responsable de investigación sobre transición energética de la empresa analista Energy Aspects.
El ex consejero delegado de British Airways, Willie Walsh, declaró en una conferencia del Financial Times que un aumento del uso de SAF sería costoso. «Es factible, pero los pasajeros tendrán que pagar tarifas más altas. Tenemos que ser sinceros con nuestros clientes».
«Las aerolíneas no están en condiciones financieras de absorber ese coste, así que en última instancia habrá que repercutirlo en los consumidores», agregó.
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Algunos detalles
El Financial Times informó que el despliegue de aviones de emisiones cero propulsados con hidrógeno requeriría una inversión de 323.300 millones de dólares y un impuesto sobre los combustibles tradicionales para reactores.
En la actualidad, los SAF representan menos del 1% del consumo mundial de combustible de aviación, pese a lo cual gobiernos y aerolíneas han alabado a menudo los SAF, que se fabrican a partir de biomasa o electricidad verde (e-combustibles), como una forma fundamental de reducir las emisiones del sector.
La reciente legislación climática de EE.UU. y la Comisión Europea pretende acelerar la comercialización de los SAF. La Ley de Reducción de la Inflación del gobierno estadounidense prevé créditos fiscales y otras subvenciones para su producción y uso.
El mes pasado, la UE acordó objetivos vinculantes para que las aerolíneas europeas aumenten la adopción de SAF.
A los problemas financieros y de escalabilidad se añaden los relacionados con la reducción real de emisiones:
- Las aerolíneas afirman que los combustibles sostenibles pueden reducir las emisiones de CO₂ en 70%.
- La ONG, Aviation Environment Federation, señala que los SAF producen al menos tanto CO₂ como el queroseno cuando se queman, y que el ahorro de emisiones solo se produce en la fase de producción.
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