Durante la cuarta visita de Estado del presidente Luiz Inácio Lula da Silva a China, se concretó uno de los anuncios más significativos en materia de energía limpia para Brasil, según información de eixos.
La empresa china Envision Group comprometió una inversión de 1.000 millones de dólares para establecer en territorio brasileño el primer Parque Industrial Net-Zero de América Latina.
Este megaproyecto estará dedicado a la producción de hidrógeno verde, amoníaco y, especialmente, combustible sostenible de aviación (SAF por sus siglas en inglés) derivado de caña de azúcar.
El anuncio se produjo tras encuentros entre el mandatario brasileño y ejecutivos de empresas chinas vinculadas al sector de energías renovables. La elección de Brasil como destino de esta inversión no es casual: responde a una cuidadosa evaluación de las condiciones del mercado global y las capacidades productivas del país sudamericano.
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Brasil: plataforma de biocombustibles
Dos factores clave explican el interés chino en desarrollar este proyecto específicamente en Brasil. Por un lado, el gigante asiático enfrenta una creciente demanda de combustibles más limpios para su sector aeronáutico.
China, que actualmente es el segundo mayor consumidor mundial de combustible de aviación, inició en septiembre de 2024 un programa piloto para incorporar SAF en vuelos domésticos desde aeropuertos clave como Pekín y Chengdu.
Sin embargo, este mercado aún espera la definición de un marco regulatorio que establezca porcentajes obligatorios de mezcla entre el 2% y 5% para 2030. La demora en esta regulación ha llevado a muchas refinerías a posponer sus planes de expansión, creando una ventana de oportunidad para Brasil.
Por otro lado, Brasil ofrece condiciones excepcionales para la producción de biocombustibles avanzados. Con una industria del etanol consolidada y una vasta experiencia en el procesamiento de caña de azúcar, el país aparece como el socio ideal para desarrollar SAF a gran escala.
Estudios del Ministerio de Hacienda brasileño estiman que el SAF derivado de etanol podría alcanzar los 6.500 millones de litros anuales en la próxima década, representando el 23% del potencial total de producción del país.
El marco regulatorio brasileño
El momento de esta inversión coincide con importantes avances en la legislación energética brasileña.
La recién aprobada Ley del Combustible del Futuro establece que, a partir de 2027, las compañías aéreas que operan en Brasil deberán incorporar porcentajes crecientes de SAF en sus operaciones. Esta medida crea un mercado cautivo que garantiza la demanda interna para la producción de Envision.
A nivel internacional, el esquema CORSIA de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) impondrá a partir de 2027 requisitos de compensación de emisiones para todos los países signatarios, lo que incrementará sustancialmente la demanda global de combustibles sostenibles.
Actualmente, el SAF representa menos del 1% del consumo mundial de combustible para aviación, y la mayor parte se produce a partir de aceite de cocina usado, un insumo cuya disponibilidad es limitada.
Desafíos y proyecciones
La apuesta por la caña de azúcar como materia prima representa una solución innovadora a los cuellos de botella que enfrenta la industria del SAF. Brasil no solo cuenta con una amplia base agrícola dedicada al cultivo de caña, sino también con tecnología desarrollada durante décadas de producción de etanol.
El etanol de maíz, otra alternativa que está ganando terreno en el país, podría aportar otros 5.500 millones de litros de SAF anuales, según estimaciones oficiales.
El proyecto de Envision forma parte de una estrategia más amplia de cooperación energética entre Brasil y China.
Durante la misma visita, el ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira, confirmó avances en las negociaciones para la instalación de una planta de fertilizantes en Paraná con capacidad para producir 520.000 toneladas anuales de urea, en asociación con la empresa China Chemical Engineering Corporation.
La agenda tecnológica bilateral
La cooperación en energías renovables se amplía con la firma de un memorando de entendimiento entre el Ministerio de Minas y Energía brasileño, la empresa estatal china Windey Energy Technology Group y el centro tecnológico Senai Cimatec. Este acuerdo busca fomentar la transferencia de tecnología en energías limpias y soluciones de bajas emisiones.
En el ámbito digital, la comitiva brasileña mantuvo conversaciones con representantes de ByteDance, la empresa matriz de TikTok, sobre posibles inversiones en centros de datos en el estado de Ceará.
Según adelantó el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, el gobierno brasileño anunciará próximamente una política específica para el desarrollo de esta infraestructura tecnológica.
Perspectivas para el sector energético
El anuncio de Envision consolida a Brasil como un actor clave en la transición energética global. Con su combinación de recursos naturales, know-how industrial y marcos regulatorios favorables, el país está posicionándose como proveedor estratégico de soluciones de descarbonización para economías desarrolladas y en desarrollo.
Los expertos coinciden en que este tipo de inversiones no solo generará empleos y divisas, sino que también acelerará la modernización tecnológica del sector energético brasileño.
A medida que se acerca la implementación de los mandatos de SAF tanto en Brasil como en otros mercados, proyectos como el de Envision podrían marcar el inicio de una nueva era para los biocombustibles avanzados en América Latina.
El éxito de esta apuesta dependerá en gran medida de la capacidad para mantener un equilibrio entre la expansión de los cultivos energéticos, la preservación ambiental y la competitividad económica.