China va camino de producir más de 10 millones de vehículos eléctricos, que representarán casi el 40% de las ventas de vehículos nuevos en 2024, según el World Energy Outlook 2024 de la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés).
En el transporte por carretera, las empresas están cambiando los motores de gasóleo, más caros, por otros de gas natural, más baratos, y este movimiento lleva a predecir que el país se dirige hacia el pico de consumo de petróleo.
En su último informe, la IEA prevé que la demanda china de petróleo alcanzará su punto máximo antes de 2030, y que los vehículos eléctricos acapararán el 70% de las nuevas ventas en 2030, que representarán casi un tercio de todos los automóviles en circulación en el país ese año.
Un análisis de agosto de Carbon Brief señala que, en el primer trimestre de 2024, la electrificación del parque reducirá la demanda de combustibles para el transporte en aproximadamente 4% interanual. La organización también estima que las emisiones de CO2 procedentes de la energía pueden haber alcanzado su punto máximo.
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China: Alto consumo de crudo
La IEA explica que China ha sido el mayor impulsor del aumento del consumo mundial de petróleo en las dos últimas décadas, ya que el crecimiento de la población, la mejora de los ingresos y la urbanización han fomentado un aumento masivo de la demanda de transporte.
El consumo anual de crudo de China aumentó en 496 millones de toneladas entre 2003 y 2023, frente a un incremento de 324 millones de toneladas en el resto del mundo.
Como resultado, la cuota de China en el consumo mundial se duplicó con creces, pasando del 7% al 17% dos décadas antes, lo que la sitúa en segundo lugar, por detrás de Estados Unidos, con el 18% en 2023.
Esta expansión, sin embargo, ha hecho que el país dependa cada vez más de las importaciones para su procesamiento en sus refinerías, y es actualmente, el mayor importador de petróleo del mundo.
Por otra parte, la producción anual de crudo ha aumentado en apenas 39 millones de toneladas (crecimiento anual compuesto del 2%) en las dos últimas décadas.
Para compensar el déficit, las importaciones anuales han aumentado en 456 millones de toneladas (9% anual), y representarán el 73% de la alimentación de las refinerías en 2023, frente al 38% en 2003. La mayor parte procederá de Medio Oriente Medio, África y América.