El mercado de biocombustibles en Colombia continúa su expansión en 2025, consolidándose como un pilar clave en la transición energética del país.
Con un aumento en la producción y comercialización de biodiésel y bioetanol, el sector se beneficia de políticas gubernamentales, inversiones privadas y una creciente conciencia ambiental.
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Crecimiento de la Producción y Comercialización
El biodiésel ha mostrado un crecimiento sostenido en el país. En 2024, Colombia comercializó 688.000 toneladas, mientras que en los primeros meses de 2025 la cifra alcanzó 175.000 toneladas, representando un crecimiento interanual del 1,9%.
Según un reporte de EMR, se espera cerrar el año con 716.000 toneladas vendidas, lo que supondría un incremento del 2% respecto al período anterior.
El bioetanol también ha experimentado un crecimiento notable. En 2024 se comercializaron 396.000 millones de litros, con un aumento del 28% en comparación con el año anterior.
En 2025, la tendencia de crecimiento se mantiene, con 117.000 millones de litros vendidos hasta la fecha, 29% más que el año previo. Se proyecta que la cifra anual alcance los 440.000 millones de litros, reflejando un crecimiento del 11 %.
Factores Clave del Crecimiento
El crecimiento del sector responde a una combinación de factores estratégicos. La administración de Gustavo Petro ha impulsado el sector con incentivos fiscales y regulaciones favorables.
La mezcla de biodiésel y bioetanol con gasolina, actualmente fijada en 10%, podría expandirse en el corto plazo, aumentando su participación en el mercado.
La atracción de inversiones también juega un papel crucial. Empresas como Ecopetrol S.A., PRIMAX Colombia S.A. y Chevron Corp. han mostrado interés en fortalecer la infraestructura de producción y distribución.
Además, un estudio financiado por el Banco Mundial y desarrollado por la certificadora internacional ISCC está analizando el ciclo de vida del aceite de palma colombiano y su impacto ambiental, un análisis clave para obtener la certificación internacional y permitir la exportación de biocombustibles avanzados.
El presidente ejecutivo de Fedepalma, Nicolás Pérez Marulanda, señaló que el estudio debe completarse en octubre de 2025, tras lo cual se iniciará el trámite de solicitud ante la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI). Esto abriría un nuevo mercado para la agroindustria palmera colombiana, con potencial de exportación a Europa y otros mercados que exigen bajas emisiones de carbono.
Además, el gobierno colombiano ha incluido los biocombustibles en su hoja de ruta de transición energética, proponiendo un incremento gradual en la mezcla de aceite de palma con diésel (actualmente en 10%).
Sin embargo, para cumplir con las metas de reducción de energías no renovables, será necesario ampliar la capacidad de producción y garantizar la materia prima mediante una planificación de siembra a largo plazo.
Impacto y perspectivas
El impacto ambiental refuerza la importancia de los biocombustibles. Entre 2021 y 2024, su uso evitó la emisión de 12,3 millones de toneladas de CO2 y redujo en 3.093 toneladas el material particulado.
Colombia busca consolidarse como un líder en movilidad sostenible en la región. La construcción de una planta de combustibles sostenibles para aviación, proyectada para 2029, es una de las iniciativas clave en esta estrategia.
Hay que mencionar que el país sigue los pasos de Brasil y Argentina, que han logrado establecerse como referentes en producción y exportación de biocombustibles.