Shanghai Sinofuelcell, el mayor productor de pilas de combustible de hidrógeno para vehículos de China continental, prevé que sus ventas se dupliquen este año, ya que Pekín promueve esta tecnología como parte de su objetivo de neutralidad de carbono para 2060.
Dai Wei, presidente de la empresa, declaró el pasado jueves al Post que al menos 2.500 nuevos vehículos impulsados por hidrógeno llegarán a las carreteras de China continental en 2023 utilizando pilas de combustible producidas por Sinofuelcell.
La cifra supondrá un gran salto con respecto a las 1.200 unidades del año pasado, es decir, aproximadamente una cuarta parte de las ventas totales en China, donde se pusieron en circulación 5.000 vehículos de pila de combustible de hidrógeno.
China quiere que en 2030 circulen por sus carreteras un millón de vehículos impulsados por hidrógeno y que se encuentren disponibles unas 1.000 estaciones de servicio.
«El apoyo de las autoridades nacionales ha creado unas condiciones de mercado favorables para nosotros. Nuestro objetivo final es que los vehículos de pasajeros con pila de combustible sean asequibles para todos los hogares», señaló Dai Wei.
También te puede interesar: Sale al mercado HYDRIX, el primer índice mundial de hidrógeno verde
Más detalles
Según una hoja de ruta publicada en 2016 por un comité consultivo de la Sociedad de Ingenieros de Automoción de China, el país aspira a tener en sus carreteras un millón de coches impulsados por hidrógeno en 2030, atendidos por 1.000 estaciones de repostaje.
Por otra parte, la capacidad de producción de Shanghai Sinofuelcell aumentará hasta las 10.000 unidades en 2024, frente a las 5.000 de este año, según Dai.
Sin embargo, el sector sigue en gran medida sin explotar debido a los altos costos, la limitada autonomía de conducción y la falta de estaciones de repostaje. Las empresas que utilizan este tipo de vehículos dependen en gran medida de las generosas subvenciones del gobierno: 240.000 yuanes (33.947 dólares) por cada auto impulsado por hidrógeno y hasta 400.000 yuanes para los camiones.
«Cuando aumente el volumen de producción y ventas, los vehículos de pila de combustible podrán fabricarse con un costo inferior al de los eléctricos. Otra preocupación reside en la infraestructura. Hay que instalar miles de estaciones de repostaje de hidrógeno para dar servicio a un número creciente de vehículos de pila de combustible», señaló Dai.
El país registró 6,5 millones de ventas de NEV* en 2022, 96% más que el año anterior, pero los 5.000 vehículos impulsados por hidrógeno representaron solo el 0,07% de las entregas totales de NEV.
Si deseas leer la nota publicada por South China Morning Post, haz clic aquí
*NEV: El gobierno chino utiliza el término vehículos de nueva energía (NEV) para designar a los vehículos eléctricos enchufables que pueden optar a subvenciones públicas, y solo incluye los vehículos eléctricos de batería (BEV), los vehículos eléctricos híbridos enchufables (PHEV) y los vehículos eléctricos de pila de combustible (FCEV)