La Fórmula 1 (F1) anunció una mayor inversión en combustible de aviación sostenible (SAF) en colaboración con su socio global Qatar Airways, en una iniciativa que complementa un programa anterior desarrollado con DHL, socio logístico de la F1, creando un marco más amplio para que participen los equipos y la Federación Internacional del Automóvil (FIA).
Combinados, se prevé que los dos programas reducieron las emisiones relacionadas en más de 8.000 toneladas equivalentes de dióxido de carbono (tCO2e) en 2024, lo que supone una disminución del 19% en comparación con el combustible de aviación tradicional utilizado para el transporte aéreo de mercancías durante los eventos de «flyaway».
Cabe destacar que la Fórmula 1 se ha comprometido a lograr cero emisiones netas de carbono para 2030, con el objetivo de reducirlas en 50% respecto a su nivel de referencia de 2018. Para 2023, logró una reducción del 13%.
Su informe de impacto inaugural, publicado este año, reveló que la logística, en concreto el transporte de equipos a los eventos, es la mayor fuente de emisiones de la serie, con 49% de su huella de carbono.
Otras fuentes son los viajes de negocios (29%), las operaciones de los eventos (12%) y las instalaciones (10%), mientras que el combustible de los coches de carreras aporta menos del 1%.
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La estrategia de la Fórmula 1
El SAF es una parte fundamental de la estrategia de combustibles alternativos y del plan logístico de la Fórmula 1 para alcanzar sus objetivos de emisiones netas cero.
A partir de 2026, los vehículos de Fórmula 1 funcionarán con 100% de combustible sostenible avanzado, mientras que la Fórmula 2 y la Fórmula 3 adoptarán el mismo estándar a partir de 2024, partiendo de su uso del 55% de combustible sostenible avanzado en 2023.
En la actualidad, los automóviles de seguridad y médicos de la FIA también funcionan con 40% de combustible sostenible avanzado.
Además, la Fórmula 1 utiliza un sistema de «contabilización y reclamación» para contar la reducción de emisiones conseguida con el SAF. De este modo se garantiza que el SAF sustituya al combustible fósil para reactores en otros sectores de la aviación, al tiempo que se consiguen reducciones de emisiones equivalentes para el deporte.
«A través de la colaboración con nuestros equipos, la FIA y nuestros socios, estamos cumpliendo nuestras promesas de reducir las emisiones de carbono del deporte e impulsar tecnologías que puedan tener un impacto más allá de la Fórmula 1», señaló Ellen Jones, responsable de ESG de la Fórmula 1.
Otros avances hacia la descarbonización
Además de la iniciativa SAF, la Fórmula 1 ha puesto en marcha varias medidas para reducir su huella de carbono:
- Los camiones propulsados por biocombustible de DHL repartieron los nueve Grandes Premios de Europa en 2023, reduciendo las emisiones en una media del 83% en comparación con los camiones tradicionales;
- El calendario de carreras también se ha optimizado para minimizar las distancias de viaje, incluyendo el traslado del Gran Premio de Canadá a mayo y el de Mónaco a junio a partir de 2026.
- Se espera que los centros regionales de Europa, Emiratos Árabes Unidos y Estados Unidos ayuden a reducir las distancias de transporte de mercancías entre eventos.
Los Grandes Premios europeos también están incorporando soluciones de energía verde, con áreas operativas clave como los pit lanes y los paddocks, que pasarán a utilizar fuentes de energía bajas en carbono a partir de la próxima temporada, reduciendo las emisiones en estas áreas en más de 90%.
Además, los contenedores de carga rediseñados caben ahora de forma más eficiente en los aviones Boeing 777, lo que reduce las emisiones en 17%, y las operaciones de retransmisión a distancia basadas en el Centro de Medios y Tecnología de la F1 en el Reino Unido reducen la necesidad de grandes desplazamientos de personal y equipos.