Los dos primeros buques de transporte de CO2 propulsados por GNL y asistidos por viento para el proyecto Northern Lights, una empresa conjunta (JV) de las grandes empresas energéticas Shell, Equinor y TotalEnergies, han sido botados en China.
El comunicado de Northern Lights indica que los dos buques habían sido botados oficialmente y trasladados con éxito del dique seco al puerto, antes de la entrega prevista para finales de este año.
La construcción de los primeros buques de su clase comenzó en noviembre de 2022 en la empresa china Dalian Shipbuilding Industry Co. (DSIC). A principios de 2024, se instalaron en los dos primeros buques tanques de carga de 7.500 metros cúbicos diseñados a medida para el transporte de CO2 licuado.
Combinando la propulsión por GNL con la tecnología asistida por viento y la lubricación por aire, se espera que los buques reduzcan la huella de carbono en 34% en comparación con los buques convencionales que funcionan con combustible marino.
Una vez terminados, los buques de transporte se embarcarán en una misión para cargar CO2 capturado y licuado procedente de emisores industriales y transportarlo a las instalaciones receptoras de Northern Lights en Øygarden, Noruega, desde donde el CO2 se inyectará en el depósito marino para su almacenamiento permanente.
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Buques de transporte de CO2 líquido
En total, se entregarán cuatro buques a la Northern Lights JV, lo que la convertirá en propietaria de la mayor flota de transporte marítimo especializado en CO2 del mundo.
La naviera japonesa K Line firmó contratos de fletamento a casco desnudo y por tiempo con Northern Lights JV DA para la gestión de tres buques de CO2. Los servicios de gestión de los tres buques correrán a cargo de K Line LNG Shipping (UK) Ltd, filial de la compañía con sede en Londres.
El proyecto Northern Lights forma parte de los esfuerzos de Noruega por desarrollar una cadena de valor de captura y almacenamiento de carbono (CCS) a gran escala, y comprende el desarrollo de una terminal receptora, infraestructuras submarinas, incluido el gasoducto, las subinstalaciones y los pozos, tanques de almacenamiento intermedio e instalaciones en tierra.
Está previsto que la fase 1, con capacidad para inyectar hasta 1,5 millones de toneladas de CO2 al año, esté lista para funcionar en 2024. También se firmó un acuerdo comercial vinculante con Yara International para allanar el camino al primer transporte y almacenamiento transfronterizo de CO2 del mundo.