Aquaterra Energy, empresa británica proveedora de soluciones de ingeniería energética en alta mar, presentó una solución que reducirá costos y ahorrará tiempo durante las actividades de abandono de pozos, con el fin de contribuir a la era del almacenamiento en alta mar de hidrógeno, y de los proyectos de captura y almacenamiento de carbono (CCS, por sus siglas en inglés).
Para ello, la empresa puso en marcha servicios de reentrada y reabandono de pozos heredados junto con su marco de abandono recuperable (RAF), pendiente de patente, dirigido a pozos marinos que atraviesan yacimientos de petróleo y gas o acuíferos salinos para su reutilización en almacenamiento de dióxido de carbono (CO2) o hidrógeno.
Aquaterra Energy destaca los retos económicos y técnicos que plantea el reabandono de pozos heredados, en particular para proyectos de CCS y almacenamiento de hidrógeno.
Los pozos situados bajo el lecho marino pueden presentar importantes riesgos de fuga, y los métodos convencionales, como la perforación de pozos de alivio, suelen ser poco prácticos en aguas poco profundas o cuando se desconocen el azimut y la profundidad del pozo.
Los métodos de excavación tradicionales, que implican la retirada de grandes cantidades de material, a menudo no consiguen aislar la carga de reabandono del pozo heredado comprometido, lo que plantea problemas de eficacia técnica, seguridad medioambiental y cumplimiento de la normativa.
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Detalles de la tecnología
Aquaterra Energy dijo que abordó estos retos utilizando tecnologías avanzadas de prospección del lecho marino y del subsuelo, junto con imágenes, marcado y etiquetado de pozos. Estos métodos permiten identificar y localizar con precisión los pozos antiguos, garantizando procesos de reabandono más seguros y eficaces.
El RAF puede ajustarse a la posición exacta del pozo, instalando conductos bajo el lecho marino para su reconexión y reabandono mediante un método de amarre vertical.
Según la empresa energética británica, el RAF dirige las cargas ambientales, laterales y axiales de la acción de las olas hacia el armazón y el lecho marino circundante, protegiendo los componentes del pozo heredados potencialmente corroídos o fatigados durante el proceso de reabandono.
La estructura modular del RAF, diseñada para su uso repetido en varios pozos, se adapta a las distintas condiciones del lecho marino y puede enviarse a todo el mundo o transportarse por carretera para su montaje en muelle, señaló Aquaterra Energy.
Este planteamiento permite el reabandono de pozos que antes se consideraban inviables y reduce los costos hasta en 80%, es decir, entre 18 y 20 millones de libras por pozo. También acorta los plazos de los proyectos hasta en 50%, lo que permite procesos de reabandono más rápidos y eficaces.
«La introducción del RAF y nuestros servicios de reentrada ilustran nuestra estrategia de aprovechar décadas de experiencia en alta mar para afrontar los retos más amplios de la transición energética», dijo George Morrison, CEO de Aquaterra Energy.
«Nuestro equipo se ha comprometido a innovar y a afrontar los problemas más difíciles, garantizando que el almacenamiento de carbono e hidrógeno pueda llevarse a cabo de forma eficaz como parte de nuestro compromiso más amplio de impulsar la transición energética», agregó el ejecutivo.