Raizen, el principal grupo brasileño de molienda de azúcar y etanol, se ha asociado con el fabricante finlandés de motores, Wartsila Marine, para investigar y promover el etanol como combustible en los planes de descarbonización de las empresas navieras.
Wartsila explorará el etanol como combustible marítimo en el marco de su programa de descarbonización de flotas, un servicio de consultoría que proporciona a las empresas navieras estudios de viabilidad para la descarbonización.
Ambas empresas ofrecerán asesoramiento sobre normativa y requisitos de cumplimiento para el uso de etanol celulósico como combustible. Además, Wartsila probará la viabilidad del etanol de Raizen como combustible marino.
El etanol solo se ha aplicado como combustible marino en pruebas, pero la administración federal de Brasil está en conversaciones con navieras y empresas de trituración de caña de azúcar para introducir el biocombustible en la mezcla de combustibles de búnker, según informó Argus.
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Detalles de la asociación
Mediante el estudio de los efectos de la aplicación del etanol como combustible marino, la nueva iniciativa pretende reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), ofrecer nuevas opciones a los clientes que buscan alternativas sostenibles de combustible, y contribuir sustancialmente al debate sobre la transición energética en el sector marino mundial.
«El etanol es un combustible marino prometedor que ya está disponible. Al trabajar con Wärtsilä, esperamos apoyar los esfuerzos de descarbonización global del sector marino, siendo el etanol un contribuyente viable hacia una cartera de soluciones bajas en carbono para este sector», afirmó Paulo Neves, VP de trading de Raízen.
Wärtsilä, en el marco de su programa de descarbonización de flotas, ha logrado una serie de hitos significativos para aportar nuevas soluciones sostenibles al mercado, aumentar la eficiencia de los motores y apoyar la descarbonización de las operaciones marítimas.
Mediante la realización de pruebas tecnológicas con etanol como combustible primario en los laboratorios de motores de Wärtsilä Sustainable Fuels, el apoyo a Raízen en las conversaciones con los diseñadores y armadores de buques, y también sobre la normativa y los requisitos de cumplimiento para el uso de etanol celulósico como combustible, el acuerdo ayudará a impulsar la integración de soluciones de energía limpia dentro del sector marítimo.
El sector de los combustibles marinos necesita formas de descarbonizarse, ya que los miembros de la Organización Marítima Internacional (IMO) acordaron reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) respecto a los niveles de 2008 entre 20% y 30% para 2030, entre 70% y 80% para 2040, y alcanzar las emisiones netas cero en 2050.
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