Latinoamérica está consolidando su papel como una región clave en la producción de hidrógeno verde, gracias a sus abundantes recursos de energía renovable, su ubicación estratégica y la creciente demanda global de soluciones energéticas limpias.
Según el informe World Hydrogen Latin America de World Hydrogen Leaders, parte de S&P Global, países como Brasil, Chile y Argentina están aprovechando sus ventajas naturales, como la energía eólica, solar e hidroeléctrica, para desarrollar proyectos de hidrógeno de bajas emisiones tanto para uso interno como para exportación.
Sin embargo, según el informe, el avance hacia las decisiones finales de inversión (FID) en Latinoamérica ha sido más lento de lo esperado, lo que plantea desafíos para la consolidación de la industria en la región.
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Brasil: Un mercado prometedor
Brasil ha aprobado la Ley 14948/2024, que establece un marco legal y una Política Nacional de Hidrógeno Bajo en Carbono.
Estados como Ceará están firmando acuerdos para proyectos de hidrógeno verde, con empresas como Voltalia SA, Grupo Jepri y BP Plc desarrollando iniciativas en el puerto de Pecém.
El noreste de Brasil, con sus recursos naturales ideales y extensa costa, está emergiendo como un hub de producción de hidrógeno. En Piauí, Solatio Energia planea un proyecto de hidrógeno solar con una capacidad de producción de aproximadamente 11 GW.
Chile: Estrategia y expansión
Chile busca consolidarse como un líder global en producción y exportación de hidrógeno verde, con el objetivo de alcanzar un precio de US$1 por kg para finales de la década.
La Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde del país apunta a tener 5 GW de capacidad de electrólisis operativa o en desarrollo para 2025, con un aumento a 25 GW para 2030.
El gobierno ha tomado medidas para localizar la fabricación de electrolizadores, y la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO) emitió una solicitud de propuestas para establecer fábricas de electrolizadores en Chile, cofinanciando hasta el 60% del costo total de cada proyecto seleccionado.
Argentina: Expansión y financiamiento europeo
Argentina presentó su Estrategia Nacional para el Desarrollo de la Economía del Hidrógeno (ENH) en septiembre de 2023, con el objetivo de producir 5 millones de toneladas de hidrógeno de bajas emisiones anualmente para 2050, de las cuales el 80% se destinará a la exportación.
Entre los principales proyectos se encuentra el proyecto Pampas de FFI, que busca producir 2,2 millones de toneladas de hidrógeno verde anualmente para 2030, y un complejo de hidrógeno verde en Tierra del Fuego desarrollado por CWP Global, con una capacidad de producción de 2,4 millones de toneladas por año.
México y Colombia: Crecimiento en infraestructura y producción
México aún no cuenta con una estrategia nacional de hidrógeno, pero se proyecta que la demanda de hidrógeno verde en el país alcanzará unas 230.000 toneladas para finales de esta década, aumentando a 2,7 millones de toneladas para 2050.
Por su parte, Colombia presentó su Estrategia Nacional de Hidrógeno en septiembre de 2021, con el objetivo de tener entre 1 GW y 3 GW de capacidad de electrólisis instalada para 2030.
Hasta mayo de 2024, se estaban desarrollando 28 proyectos de hidrógeno verde, que requerirán hasta 15 GW de capacidad de electrólisis.
Uruguay: Exportación y desarrollo offshore
Uruguay lanzó su Hoja de Ruta Final de Hidrógeno Verde y Derivados, que incluye planes para instalar alrededor de 18 GW de capacidad de energía renovable y 9 GW de electrolizadores para 2040.
Para 2030, se espera que los costos de producción de hidrógeno verde en Uruguay alcancen entre 1,2 y 1,4 US$ por kg.
Además, Uruguay se está preparando para lanzar una subasta de hidrógeno verde offshore, ofreciendo concesiones en cuatro sitios offshore con el objetivo de generar 200.000 toneladas de hidrógeno verde anualmente por bloque.
Perspectivas de Latinoamérica
A pesar del gran interés y los numerosos anuncios de proyectos a gran escala en Latinoamérica, el informe señala que el avance hacia las FID ha sido lento.
Se espera que las asociaciones internacionales, especialmente con Europa, jueguen un papel crucial en el financiamiento de estos proyectos.
Sin embargo, la región aún enfrenta desafíos en infraestructura, regulación y financiamiento que deben resolverse para consolidar su liderazgo en la industria.