Brasil continúa consolidando su posición como líder en la transición energética con el desarrollo de 108 proyectos de hidrógeno de bajas emisiones, según el último informe de la Asociación Brasileña de Energía Solar Fotovoltaica (ABSOLAR).
Estas iniciativas abarcan diversas aplicaciones industriales y de movilidad, con el objetivo de acelerar la descarbonización del país y fortalecer su papel en el mercado global de hidrógeno renovable.
La investigación de ABSOLAR revela que actualmente 12 proyectos están operativos, mientras que el resto se encuentra en distintas fases de desarrollo.
Se han identificado hubs industriales de hidrógeno en estados estratégicos como São Paulo, Minas Gerais, Ceará y Pernambuco, con potencial para abastecer sectores clave como la industria química, el transporte y la generación eléctrica.
Además, Brasil trabaja en el desarrollo de corredores de movilidad con hidrógeno, incluyendo buses y camiones impulsados por celdas de combustible, lo que contribuirá a la reducción de emisiones en el transporte pesado.
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Desafíos y financiamiento
A pesar del progreso, la expansión del hidrógeno enfrenta desafíos regulatorios que podrían afectar el crecimiento del sector.
La segunda ley de hidrógeno, aprobada en septiembre de 2024, estableció directrices para la certificación de origen y la intensidad de carbono, pero aún se requieren normativas complementarias para garantizar el desarrollo de infraestructura y la atracción de inversiones.
Se han anunciado 441 mil millones de reales en inversiones para proyectos de hidrógeno en Brasil, aunque el sector todavía enfrenta dificultades en la conexión entre oferta y demanda.
Con una matriz energética altamente renovable y una ubicación estratégica, Brasil tiene el potencial de convertirse en uno de los principales exportadores de hidrógeno verde, con proyecciones que indican que el país podría abastecer hasta el 10% de la demanda mundial en las próximas décadas.
La región Nordeste se perfila como un centro clave para la producción de hidrógeno, con una generación eléctrica que supera el 90% de fuentes renovables.
En el Complejo Portuario de Pecém, en Ceará, ya se han firmado más de 37 memorandos de entendimiento con empresas internacionales para impulsar la producción y exportación de hidrógeno verde.
Regulación y perspectivas futuras
Ante este panorama, ABSOLAR insta al gobierno a acelerar la regulación del mercado de hidrógeno, estableciendo incentivos que favorezcan la inversión y la certificación de hidrógeno verde.
Se espera que los proyectos en desarrollo despeguen en los próximos años, con una mayor integración en la planificación energética nacional.
La creación de centros logísticos de exportación y el fortalecimiento de la infraestructura serán determinantes para conectar la producción local con los mercados internacionales.
Brasil sigue avanzando en su camino hacia una transición energética sostenible, posicionándose como un actor clave en la revolución del hidrógeno verde y la descarbonización global.