A pesar de los prometedores avances de la propulsión eólica en el transporte marítimo, su adopción sigue viéndose obstaculizada por las barreras reglamentarias, los desafíos técnicos y la falta de confianza entre las partes interesadas de la industria, dijo la sociedad de clasificación Bureau Veritas (BV) en un informe reciente.
Esto tendrá que cambiar si el transporte marítimo quiere cumplir los ambiciosos objetivos de la Organización Marítima Internacional (IMO, por sus siglas en inglés) de emisiones netas cero para 2050.
El informe de BV sobre tecnología de propulsión eólica detalla los sistemas tecnológicos disponibles, su viabilidad y los diversos retos que impiden la adopción de sistemas de propulsión eólica a gran escala.
El informe subraya el significativo potencial de crecimiento del sector y el importante papel que desempeñarán las tecnologías de propulsión eólica en la transición hacia la descarbonización de la industria naval.
Dado que las medidas de seguridad representan una clara preocupación para la adopción generalizada de la tecnología, Bureau Veritas ha desarrollado normas para la propulsión eólica y anotaciones.
Además, proyectos conjuntos de la industria como WISP3 están trabajando para desarrollar la estandarización de las predicciones de rendimiento para ofrecer garantías a los armadores y operadores de que los sistemas de propulsión eólica no afectarán al rendimiento del buque.
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Barreras y preocupaciones
Mientras los armadores y operadores buscan alternativas para reducir sus emisiones de carbono y cumplir la normativa vigente, el informe subraya la necesidad de que los organismos reguladores internacionales reconozcan y apoyen la propulsión eólica como medio creíble para reducir las emisiones de carbono.
Sin embargo, la IMO aún no ha definido normas o directrices específicas sobre el uso de sistemas de propulsión eólica en buques ni en el transporte marítimo en general.
La instalación y el funcionamiento de los sistemas de propulsión eólica siguen estando sujetos a las mismas normas y reglamentos que los sistemas de propulsión basados en motores, lo que significa que existe una falta de claridad en torno a la contribución de la tecnologías a la reducción de las emisiones de carbono en los buques.
Según Bureau Veritas, esta incoherencia representa un obstáculo importante para la integración a gran escala de la tecnología de propulsión eólica, ya que los propietarios y operadores no tienen la claridad ni la garantía de que la inversión en estos sistemas contribuirá a sus esfuerzos de cumplimiento.
«La normativa internacional actual no contempla los sistemas de propulsión que no queman combustibles. La inclusión de la propulsión eólica en FuelEU Maritime es un paso importante en el reconocimiento de las tecnologías de propulsión eólica como una forma de propulsión», dijo Aude Leblanc, Technology Leader Sustainable Shipping, Bureau Veritas Marine & Offshore.
«Sin embargo, sin una regulación internacional, hay pocos incentivos para que los agentes de la industria inviertan en tecnología de propulsión eólica. La colaboración entre los actores de la industria y los organismos reguladores es crucial para el avance de esta tecnología», agregó.