Neste lanzó su nueva solución de reducción de emisiones, Neste Impact, para empresas que buscan reducir la huella de carbono de sus viajes aéreos y actividades de transporte.
La solución se basa en la compra de Neste MY Sustainable Aviation Fuel con el que se pueden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) hasta en 80% a lo largo del ciclo de vida del combustible en comparación con el uso de combustible fósil para aviones.
Neste Impact permite a las empresas convertir sus objetivos climáticos en acciones cuantificables para reducir sus emisiones relacionadas con la aviación, y ayuda a las empresas a traducir sus objetivos climáticos en objetivos específicos y cuantificables para reducir las emisiones de los viajes y el transporte aéreos de la empresa.
La reducción de emisiones prevista puede lograrse sustituyendo el combustible fósil para aviones por la cantidad correspondiente de SAF comprado a Neste.
«Pede ser un reto encontrar una solución creíble, sobre todo teniendo en cuenta los requisitos cada vez mayores de presentación de informes y la demanda pública de transparencia», señaló Kristina Öström, vicepresidenta de marketing, marca y asociaciones del negocio de aviación renovable de Neste.
También te puede interesar: Airbus y TotalEnergies lanzan una nueva asociación para el combustible de aviación sostenible
Solución para reducir emisiones
Neste garantiza que el SAF se suministra a una compañía aérea asociada y que la cantidad adquirida se utiliza de forma verificable para sustituir el combustible fósil.
Una vez utilizado el SAF, la empresa recibe un informe verificado por terceros que le permite informar de forma creíble sobre el ahorro de emisiones conseguido, contribuyendo así a sus objetivos de sostenibilidad.
Neste Impact se ajusta a la Guía de Aviación de la iniciativa Science Based Targets (SBTi), la norma de referencia en materia de información sobre el clima.
Además, sigue un enfoque de libro y reclamación, pero a diferencia de muchas otras soluciones, Neste garantiza que el SAF se entrega y utiliza específicamente en el sector de la aviación para sustituir al combustible fósil para reactores, siguiendo los criterios de la Guía de Aviación de SBTi.
La reducción de emisiones conseguida es verificada por terceros y validada a través del registro ISCC SAFc, lo que permite a las empresas informar de forma creíble sobre las reducciones conseguidas en relación con sus objetivos basados en la ciencia u otros objetivos de sostenibilidad similares.
Los volúmenes de SAF vendidos no se utilizan para cumplir los mandatos de combustible u otros requisitos normativos similares sobre el uso de SAF, sino que proporcionan reducciones adicionales de emisiones en la aviación.