La multinacional de equipos electrónicos Mitsubishi Heavy Industries Ltd. ha unido sus fuerzas a la empresaMonolithpara desarrollar su primera instalación de pirólisis de metano a escala comercial, con el fin de producir hidrógeno sin emisiones de carbono, e incluso con emisiones negativas.
Cuando se quema, el hidrógeno no libera CO2 y produce más energía por kilogramo que otras fuentes de energía limpias, como la eólica y la solar, lo que le confiere el potencial de descarbonizar los sectores más difíciles, incluido el del transporte.
Monolith es una empresa nacida en Silicon Valley pionera en la tecnología de pirólisis de metano a escala comercial. La pirólisis utiliza energía limpia para convertir el metano de fuentes como el gas natural o el biogás en hidrógeno limpio.
La empresa indica que mientras otros métodos de producción de hidrógeno, como el reformado de metano con vapor, secuestran carbono, esta tecnología lo convierte en una materia prima sólida llamada carbon black, que es esencial para los sectores de la automoción y la industria, como también productos cotidianos, desde cosméticos hasta bolsas de plástico.
«El proceso permite fabricar hidrógeno sin producir CO2, lo que significa que se puede fabricar hidrógeno limpio y asequible a escala, y permite descarbonizar grandes sectores de la economía», señala el director general de Monolith, Robert Hanson.
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Tecnología con potencial
La pirólisis del gas natural tradicional produce un hidrógeno casi sin emisiones de carbono. Sin embargo, el uso de metano procedente de fuentes renovables, como vertederos y granjas lecheras, genera hidrógeno con una huella de carbono negativa, lo que significa que por cada tonelada producida se elimina realmente el CO2 de la atmósfera.
«Las plantas verdes absorben CO2 durante su ciclo de vida. Si se quema el biogás, se devuelve ese CO2 a la atmósfera. En la pirólisis, el carbono sale como un sólido y se secuestra. Esta es una de las únicas tecnologías que, a escala, puede eliminarlo de la atmósfera», explica Hanson.
La instalación insignia de Monolith, Olive Creek 1, es la mayor planta de pirólisis de metano del planeta y la única a escala comercial de este tipo. Está situada en Hallam, Nebraska, Estados Unidos.
«Nuestra tecnología Gen 2 está en marcha, y consiste en satisfacer la enorme demanda. Con la misma inversión de capital, esta tecnología producirá unas cuatro veces el volumen de hidrógeno», añade Thomas Maier, CTO de Monolith.
La asociación entre Monolith y Mitsubishi Heavy Industries Ltd. se anunció en noviembre de 2020 con la misión de impulsar la descarbonización y diversificar la cadena de suministro de hidrógeno, una asociación que, según las empresas, transformará la industria.
«La visión es escalar en ambas áreas: tecnología y despliegue global. Monolith aporta el espíritu de start-up y la innovación; Mitsubishi Heavy Industries Ltd. aporta miles de ingenieros para desarrollarla al máximo, mientras construimos proyectos en todo el mundo»
Robert Hanson, drector general de Monolith
Sobre Monolith
Empresa desarrolladora de hidrógeno y materiales limpios. Fue fundada en 2012, y creó una tecnología de proceso que convierte el gas natural en hidrógeno limpio y un material de carbono sólido llamado carbon black, materia prima fundamental en los sectores de la automoción y la industria.
Su instalación Olive Creek 1 (OC1) está diseñada para producir aproximadamente 14.000 toneladas métricas de carbon black al año junto con hidrógeno limpio, y tiene entre sus planes producir amoníaco sin emisiones en una instalación de segunda fase conocida como Olive Creek 2 (OC2), también en Nebraska.
Para más información sobre el proceso, consulta aquí la página web de la empresa
Redacción | Antonio Vilela