TÜV SÜD,empresa internacional de ensayos e inspección (TIC, por sus siglas en inglés) ha presentado dos nuevas marcas de certificación. Una de ellas estará dedicada a los sistemas de pila de combustible, y la otra para componentes de sistemas de hidrógeno, con el objetivo de que los fabricantes inspiren confianza y seguridad en el rendimiento de sistemas y componentes.
La certificación de TÜV SÜD va más allá de la conformidad de los productos o sistemas con las normas técnicas de seguridad nacionales e internacionales, ya que cuando es necesario, inspecciona la fábrica de producción y realiza auditorías de vigilancia periódicas.
Desde mayo de 2022, TÜV SÜD Product Service ofrece dos nuevas segmentos de certificación voluntaria, «Sistema de pila de combustible» y «Componente de sistema de hidrógeno«, para los sistemas de pila de combustible estacionarios creados en fábrica y componentes portadores de hidrógeno, respectivamente.
Mientras que las pilas de combustible de hidrógeno producen electricidad a partir de una reacción electroquímica, los componentes de transporte del combustible, como válvulas, boquillas de repostaje, acoplamientos de ruptura y mangueras, se utilizan en las estaciones de repostaje o en los vehículos de que usan el vector.
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Seguridad y confianza
En Garching, cerca de Múnich, Alemania, TÜV SÜD dispone de un laboratorio de pruebas de hidrógeno de última generación en el que se comprueba la preparación, compatibilidad y rendimiento de los componentes y sistemas, desde la validación del diseño hasta la homologación y la certificación.
Al poner la marca de certificación de la empresa en sus productos, los fabricantes comunican su conciencia de calidad y seguridad a los agentes de compra y a los consumidores, pero también obtienen una ventaja competitiva.
La base normativa comprende las normas IEC 62282-2 y -4 para los módulos de pilas de combustible; IEC 62282-3 para los sistemas de pilas de combustible; ISO 19880-3 y -5 para las válvulas de hidrógeno y las mangueras de los surtidores, e ISO 17268 para los acoplamientos de ruptura y las boquillas de repostaje.
La certificación de las pilas y componentes de hidrógeno no ha sido exigida por la ley en la mayoría de los casos hasta la fecha. Sin embargo, el Reglamento de Infraestructuras de Combustibles Alternativos (AFIR) podría cambiar esta situación a mediano plazo.
«Las pilas de combustible y el hidrógeno ofrecen la oportunidad de reducir eficazmente las emisiones en los bienes industriales y de consumo, en el sector del transporte y en la producción de energía. Los estudios, como en el caso de las acerías, muestran que los clientes están cada vez más dispuestos a pagar precios más altos si se utiliza este vector energético para mejorar la huella de carbono»
Martin Sekura, director de Desarrollo de Negocio de Hidrógeno de TÜV SÜD
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Redacción | Antonio Vilela