Eletrobras, la mayor empresa de generación de energía de Brasil, considera que el hidrógeno verde puede funcionar como almacenamiento de energía y complementar el papel de las centrales hidroeléctricas como «baterías del sistema».
En entrevista a epbr, Ítalo Freitas, vicepresidente de comercialización y soluciones energéticas de Eletrobras, dijo que la forma más competitiva del mundo para producir hidrógeno con cero emisiones es a través de la energía hidroeléctrica.
«Esta es la gran ventaja competitiva de Brasil, y el país no puede olvidarlo. Es una condición para tener hidroeléctricas. A eso se aferra Eletrobras», señaló el ejecutivo.
La capacidad instalada de la empresa supera los 42.000 MW, más del 20% del total instalado en Brasil, gran parte de los cuales procede de las 35 centrales hidroeléctricas repartidas por todo el país.
En noviembre, el consejo de administración de Eletrobras aprobó las directrices estratégicas para nuevos negocios con hidrógeno verde, estableciendo que se actuará exclusivamente por la vía de la electrólisis, con energías renovables.
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Proyecto piloto
En Itumbiara (2.000 MW), en la frontera entre Goiás y Minas Gerais, la empresa está desarrollando un proyecto piloto para producir hidrógeno verde, utilizando energía hidroeléctrica y solar. La planta de investigación y desarrollo (I+D), en la que se han invertido unos 45 millones de reales, ya ha producido 1,5 toneladas de hidrógeno verde.
A partir de los resultados del piloto, Eletrobras está trabajando en el desarrollo de una planta de producción de hidrógeno verde a gran escala, sin calendario aún anunciado.
Según los ejecutivos, la oferta de hidrógeno está siendo más rápida que la demanda, un ejemplo es el enorme número de memorandos de entendimiento y precontratos para proyectos de producción de hidrógeno verde en Brasil.
En este sentido, Eletrobras trabaja para «ofrecer a los offtakers herramientas de descarbonización de su producción», indicó Freitas. Ya sea a través del hidrógeno, o de derivados como el amoníaco, o de combustibles como el SAF, el metanol y el HVO.
Incentivos y costos
Freitas defiende que parte de las subvenciones concedidas a los combustibles fósiles, por ejemplo, deberían reasignarse al hidrógeno verde.
«El tiro correcto es alinear los incentivos para las nuevas tecnologías de descarbonización y alejarse de algunas ya consolidadas, y esta es la defensa de Eletrobras. Reasignar incentivos de algunas tecnologías ya consolidadas a tecnologías como el hidrógeno«.
Según él, los incentivos deben priorizarse en el lado de la demanda, y entre los consumidores potenciales de hidrógeno verde figuran las industrias de fertilizantes, refinerías, química y siderúrgica.
Además de la demanda, el VP de Eletrobras también considera importantes los incentivos para el desarrollo y la compra de electrolizadores y para las energías renovables dedicadas a la electrólisis.
Para él, el descenso de los costos de producción del hidrógeno verde es inevitable. Sin embargo, sostiene que es necesario incluir la emergencia climática y los aspectos sostenibles del hidrógeno en la lucha contra el calentamiento global.
Freitas dice que en los últimos seis años el electrolizador ya ha caído 50%, con énfasis en la tecnología china que ha reducido aún más la inversión inicial en los proyectos.