Por Nicole Gutiérrez, Hinicio
El sector energético mundial ha estado tradicionalmente dominado por los hombres, tanto en términos de participación como de liderazgo. Sin embargo, en los últimos años se ha producido un cambio hacia una mayor inclusión de género, especialmente en los sectores de las energías renovables y el hidrógeno, ofreciendo oportunidades significativas para que las mujeres contribuyan a todos los niveles.
Este progreso se alinea con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) adoptados en 2015 como parte de la Agenda 2030, en particular el ODS 5, que hace hincapié en la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. La sostenibilidad, en este contexto, ofrece una oportunidad única para reimaginar el sector energético como un espacio más inclusivo y equitativo.
En Hinicio, decidimos profundizar en esta transformación comprometiéndonos con representantes femeninas clave del entorno del hidrógeno a través de H2 mujeres líderes en América Latina.
¿Cómo estamos en términos de diversidad e inclusión de género en la región?
A nivel mundial, según el informe 2019 «Energía Renovable: Una perspectiva de género» de IRENA, si bien las mujeres representan el 49% de la fuerza laboral mundial, ocupan solo el 32% de los puestos a tiempo completo en el sector de las energías renovables, superando el 22% de la industria del petróleo y el gas.
En el sector del hidrógeno, la red mundial Women in Green Hydrogen (WiGH) informó de que, en 2021, las mujeres solo representaban el 20% de los ponentes y panelistas en eventos sobre hidrógeno renovable en todo el mundo.
En América Latina y el Caribe, el «Informe Global sobre la Brecha de Género» 2023 del Foro Económico Mundial indica que la región ha logrado avances significativos en la igualdad de género, cerrando casi tres cuartas partes de la brecha de género y alcanzando un equilibrio del 74,3%.
Sin embargo, el informe «¿Cómo es la participación de mujeres en energía renovable en América Latina?» publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en 2023 revela que las mujeres siguen representando solo el 24% de la mano de obra en el sector de las energías renovables.
Además, según el estudio de 2022 «Transición verde y sesgo de género: un análisis de las empresas generadoras de energía renovable en América Latina», también realizado por el BID, solo el 24% de los puestos directivos y el 22% de los puestos gerenciales están ocupados por mujeres, lo que pone de relieve que las mujeres ocupan menos de uno de cada cuatro puestos directivos y poco más de uno de cada cinco puestos gerenciales.
A pesar de estas disparidades, es importante señalar que las mujeres de la región consideran que los sectores de las energías renovables y el hidrógeno son más accesibles y equitativos que las energías convencionales.
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Chile ofrece un claro ejemplo, donde los esfuerzos por reducir la brecha de género han dado notables pasos. Ruth Rain, experta en Minería y Energía, especializada en energías renovables, hidrógeno verde y residuos mineros, subraya:
«En nuestro país hemos avanzado mucho en la participación de la mujer en estos sectores. Existen iniciativas públicas para promover la participación femenina, como el acceso diferenciado a becas y financiamiento, y ha aumentado la presencia de mujeres en directorios estratégicos de empresas financiadas por organismos como CORFO y ANID. Además, están comenzando a surgir iniciativas privadas que impulsan la visibilidad y el liderazgo de las mujeres en la toma de decisiones tanto estratégicas como técnicas dentro de la industria energética».
Rain también destaca iniciativas clave que podrían potenciar aún más estos avances. A nivel estatal, subraya la importancia de aplicar medidas diferenciadas, como subvenciones específicas para empresas dirigidas por mujeres, tarifas preferentes o ampliación de plazos. Tanto las organizaciones del sector público como las del privado deben fijar también objetivos claros en materia de género y fomentar la recopilación de datos para supervisar los avances.
«Incluir a las mujeres en estos sectores y funciones de liderazgo no sólo genera impactos sociales positivos y apoya una transición justa en el país, sino que también impulsa el crecimiento económico», agregó.
El papel de la mujer en el avance de la equidad de género en los sectores de las energías renovables y el hidrógeno
Un pilar crucial para promover la equidad de género durante la transición energética y la sostenibilidad es la creación de redes de mujeres. Actualmente, existen en América Latina y el Caribe más de 15 redes y asociaciones centradas en las energías renovables y el hidrógeno.
Cecilia Giralt, fundadora y vicepresidenta de la Asociación Argentina de Mujeres en Energía Sustentable (AMES), destaca su importancia:
«Las redes proporcionan una plataforma para aumentar la visibilidad de las mujeres, compartir experiencias y fomentar el trabajo en red, creando espacios de apoyo para el crecimiento profesional. También animan a más mujeres a incorporarse al sector, implican a las empresas en el proceso y, en algunos casos, influyen en las decisiones políticas. Por ejemplo, en AMES nos consultan a menudo sobre cómo desarrollar iniciativas de género o nos invitan a ofrecer formación y cursos sobre el tema».
«Las redes ofrecen una plataforma para aumentar la visibilidad de las mujeres, compartir experiencias y fomentar el trabajo en red, creando espacios de apoyo para el crecimiento profesional. También animan a más mujeres a incorporarse al sector, implican a las empresas en el proceso y, en algunos casos, influyen en las decisiones políticas. Por ejemplo, en AMES nos consultan a menudo sobre cómo desarrollar iniciativas de género o nos invitan a ofrecer formación y cursos sobre el tema».
Estas redes no solo están impulsando iniciativas de cambio sistémico hacia la equidad de género y la igualdad de oportunidades, sino que también están concientizando sobre el impacto positivo de la participación femenina en el sector energético.
Entre estas iniciativas destacan los programas de tutoría puestos en marcha por muchas de estas redes. Estos programas ayudan a fortalecer las habilidades técnicas y las habilidades blandas, así como a fomentar el empoderamiento personal, impulsando la autopercepción, la confianza y el desarrollo del liderazgo de las mujeres.
Giralt también señala el creciente interés de las generaciones más jóvenes: «Es interesante ver cómo cada vez más ingenieras jóvenes se animan a aventurarse en estos sectores emergentes. Al mismo tiempo, las mujeres más experimentadas pueden compartir, desde su experiencia, lo que significa desarrollarse profesionalmente en estas industrias. Desde nuestra red, nos esforzamos por colaborar activamente con las estudiantes, brindándoles herramientas técnicas que despierten su interés y las animen a formar parte de estos sectores».
Liderazgo femenino en los sectores de las energías renovables y el hidrógeno
En los últimos años, ha habido un progreso significativo en la inclusión de las mujeres en puestos de liderazgo dentro de las asociaciones de hidrógeno y energías renovables en toda América Latina y el Caribe. Este progreso no solo se refleja en la creciente presencia de mujeres en puestos clave, sino también en los esfuerzos activos de estas organizaciones para promover la equidad de género.
En países como Chile, Colombia, Perú y Brasil, las mujeres están desempeñando un papel crucial al frente de asociaciones que fomentan la colaboración entre empresas y agentes gubernamentales para desarrollar estos sectores.
Un ejemplo clave es Roxana Serpa, vicepresidenta de la Asociación Peruana del Hidrógeno (H2 Perú), que destaca la importancia de estas asociaciones para promover la inclusión y la diversidad.
Según Serpa, estas organizaciones tienen una capacidad única para coordinar esfuerzos entre todas las partes interesadas del ecosistema energético, creando un entorno de colaboración que maximiza el impacto de las iniciativas de todas las partes implicadas. Mientras que las empresas y los gobiernos son actores clave en la implementación de políticas, las asociaciones desempeñan un papel vital en el cultivo de una cultura de inclusión que impulsa el crecimiento del sector.
En H2 Perú, el 43% de sus miembros profesionales son mujeres, y el 50% de su equipo operativo es femenino. La organización también promueve programas de formación accesibles y abiertos al público, con el objetivo de desarrollar habilidades y fortalecer la participación de todas las personas en el sector del hidrógeno.
Serpa señala que la transición hacia una industria del hidrógeno más diversa y equitativa ya está en marcha, pero debe acelerarse:
«A pesar de los importantes avances que la industria del hidrógeno ha realizado a escala mundial, debemos seguir avanzando. Soy optimista, pero reconozco que queda mucho por hacer en áreas clave, como el desarrollo y la aplicación efectiva de políticas públicas que promuevan la equidad, los programas de formación para mujeres en STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), el fomento del espíritu empresarial en la cadena de valor y la creación de más redes de apoyo para reforzar la presencia de las mujeres en el sector. Necesitamos un compromiso real y una estrategia global para fomentar la formación, la capacitación y una mayor visibilidad de las mujeres en todos los niveles del sector».
Avances hacia la igualdad de género
Si bien se han logrado avances significativos hacia la equidad de género en los sectores de energías renovables e hidrógeno en América Latina y el Caribe, persisten desafíos estructurales que limitan el pleno desarrollo y participación de las mujeres.
En este contexto, es fundamental reflexionar sobre las implicaciones de estos avances y las barreras aún existentes, para identificar estrategias que permitan crear un sector energético más inclusivo y equitativo.
Para lograrlo, es fundamental abordar las barreras estructurales relacionadas con las normas sociales y los estereotipos de género. Esto incluye la realización de investigaciones más amplias y la recopilación de datos específicos sobre la participación de las mujeres en la mano de obra de estos sectores, especialmente en América Latina y el Caribe.
Además, es esencial aplicar políticas e instrumentos concretos que garanticen condiciones equitativas a lo largo de las distintas etapas de la carrera profesional de las mujeres, así como estrategias de apoyo a la iniciativa empresarial femenina.
El sector privado también debe desempeñar un papel fundamental incorporando políticas de inclusión en los objetivos corporativos. Esto implica optimizar los procesos de contratación, promover iniciativas que aumenten las oportunidades de desarrollo profesional y garantizar el acceso de las mujeres a los puestos de toma de decisiones.
Aunque el camino hacia la equidad de género en el sector energético sigue siendo difícil, los avances observados en la región demuestran que la colaboración entre gobiernos, empresas, asociaciones y redes puede generar un impacto transformador, creando un sector energético más diverso, justo y sostenible.
Por Nicole Gutiérrez, Hinicio