Un equipo internacional de científicos ha descubierto una forma de almacenar y liberar hidrógeno utilizando combustible de aviación a base de lignina que podría abrir nuevas vías para la producción de energía sostenible.
En un nuevo estudio publicado en el International Journal of Hydrogen Energy, el profesor de la Universidad Estatal de Washington Bin Yang y sus colegas demostraron que un tipo de combustible para reactores a base de lignina que desarrollaron puede unir químicamente hidrógeno en una forma líquida estable.
La investigación tiene muchas aplicaciones potenciales en combustibles y transporte y, en última instancia, podría facilitar el aprovechamiento del potencial del hidrógeno como fuente de combustible de alta energía y cero emisiones.
«Esta nueva tecnología basada en el combustible de lignina para reactores podría permitir el almacenamiento eficiente y de alta densidad de hidrógeno en un combustible de aviación sostenible y fácil de manejar, eliminando la necesidad de tanques presurizados para su almacenamiento y transporte», afirmó Yang.
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Resolución de problemas
Para el estudio, investigadores de la WSU, el Laboratorio Nacional del Noroeste del Pacífico, la Universidad de New Haven y Recursos Naturales de Canadá se propusieron resolver uno de los principales problemas que plantea el uso del hidrógeno como fuente de combustible: La baja densidad del elemento más ligero y su naturaleza explosiva hacen que su almacenamiento y transporte sean técnicamente difíciles, ineficaces y caros.
El artículo detalla cómo el equipo de investigación descubrió el nuevo proceso de almacenamiento de hidrógeno mediante reacciones químicas que produjeron carbonos aromáticos e hidrógeno a partir de combustible de lignina para reactores, un combustible experimental desarrollado por el laboratorio de Yang basado en la lignina, un polímero orgánico que se encuentra en las plantas.
El descubrimiento apunta a nuevos usos para el combustible de lignina para reactores desarrollado en la WSU por Yang, que anteriormente probó un nuevo proceso continuo que crea el combustible a partir de residuos agrícolas.
Los experimentos han demostrado que el combustible producido de forma sostenible podría aumentar el rendimiento y la eficiencia de los motores al tiempo que prescinde de los aromáticos, los compuestos contaminantes que se encuentran en los combustibles convencionales.
«Esta innovación ofrece oportunidades prometedoras de compatibilidad con la infraestructura existente y viabilidad económica para una producción escalable. Podría ayudar a crear un sistema sinérgico que mejore la eficiencia, la seguridad y los beneficios ecológicos tanto del combustible de aviación sostenible como de las tecnologías del hidrógeno», indicó Yang.
Próximamente, los investigadores de la WSU colaborarán con científicos de la Universidad de New Haven para diseñar un catalizador impulsado por IA que mejore y complete las reacciones, haciéndolas más eficientes y rentables.
La financiación de este trabajo procede de la Oficina de Eficiencia Energética y Energías Renovables del Departamento de Energía de los Estados Unidos y de su Oficina de Tecnologías de Hidrógeno y Pilas de Combustible.