El fabricante estadounidense de pilas de combustible de óxido sólido, Bloom Energy, firmó un acuerdo con el gigante energético británico, Shell, para estudiar soluciones de descarbonización, utilizando su tecnología patentada de electrolizadores de hidrógeno.
En concreto, Bloom y Shell acordaron colaborar en el desarrollo de sistemas de electrolizadores de óxido sólido (SOEC) reproducibles a gran escala que producirían hidrógeno para su posible uso en activos de Shell.
Según Bloom, su tecnología SOEC puede producir hidrógeno limpio a gran escala para aumentar o sustituir el actual suministro de hidrógeno «gris» alimentado por combustibles fósiles que se produce en las refinerías, mediante la reformación de metano al vapor con altas emisiones de dióxido de carbono.
«Esta tecnología podría representar un momento potencialmente transformador de oportunidades para descarbonizar varios sectores industriales difíciles de reducir», explicó KR Sridhar, fundador, presidente y consejero delegado de Bloom Energy.
«Como líder mundial en tecnología de electrolizadores de óxido sólido, estamos preparados para ofrecer a clientes de todo el mundo nuestra tecnología energética patentada y de fabricación estadounidense, tanto para reducir la huella de carbono como para sostener el crecimiento económico», agregó ele ejecutivo de Bloom.
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Capacidad operativa
Bloom Energy afirma que ahora tiene la mayor capacidad operativa de fabricación de electrolizadores del mundo de cualquier tecnología de electrólisis, el doble que su rival más cercano.
En mayo de este año puso en marcha una demostración con el mayor electrolizador de óxido sólido del mundo, con una capacidad de 4 MW, en la que produjo 2,4 toneladas métricas de hidrógeno al día en las instalaciones de investigación Ames de la NASA en Mountain View, California, EE.UU.
Además de la producción en Estados Unidos, el año pasado Bloom Energy se asoció con Telam Partners para ampliar sus servicios, que incluyen electrolizadores e hidrógeno, a España y Portugal.
Por otro lado, la cartera de hidrógeno de Shell incluye varios proyectos en distintas fases de desarrollo. Uno de ellos es Holland Hydrogen I, que se espera que sea la mayor planta de hidrógeno renovable de Europa una vez que esté operativa en 2025.
El electrolizador de 200 MW se construirá en la Tweede Maasvlakte del puerto de Rotterdam y producirá entre 60.000 y 80.000 kilogramos de hidrógeno renovable al día. La energía renovable para el electrolizador procederá del parque eólico marino Hollandse Kust, propiedad en parte de Shell.
Otros proyectos son REFYHNE en Alemania, un electrolizador de hidrógeno de 20 MW y las estaciones de repostaje del vector en China. Shell también forma parte del proyecto que entregó el primer transportador de hidrógeno licuado del mundo, Suiso Frontier.