Brian Moran, director de sostenibilidad de Boeing, intervino a fines del mes pasado en el 26º Congreso Mundial de la Energía, celebrado en Rotterdam, Países Bajo y señaló que «es muy improbable que el SAF alcance algún día la paridad de precios con el combustible Jet A (jet-fuel), por lo que existe una prima ecológica».
«Estamos trabajando para bajar el precio. El precio del carbono está subiendo, lo que aumenta el costo del Jet A, y a través de la escala estamos intentando bajar el precio de los SAF», agregó.
El responsable de sostenibilidad de Boeing afirmó que es muy improbable que los SAF alcancen la paridad de precios con el combustible Jet A, lo que plantea dudas sobre la eficacia con que la industria de la aviación puede reducir las emisiones.
Los SAF se fabrican a partir de residuos alimentarios, como aceites de cocina y plantas, y los gobiernos han fomentado su uso como sustituto de los combustibles tipo queroseno, como el Jet A, para descarbonizar la industria.
La UE, por ejemplo, adoptó una política que obligará a los aviones a utilizar al menos 2% de SAF en su mezcla de combustibles si quieren utilizar aeropuertos de la UE a partir de 2025.
También te puede interesar: Virgin Atlantic reduce emisiones de su vuelo de Londres a Nueva York en más de 60%
Algunos números
La semana pasada, Boeing compró 35,6 millones de litros de SAF mezclado, su mayor compra de combustible hasta la fecha, para sus propias operaciones y para ayudar a promover la adopción de SAF en todo el mundo.
«Pagamos la prima verde por comprar este combustible, para enviar una señal de demanda al mercado», agregó Brian Moran al comentar la operación.
Según Reuters, a partir de noviembre de 2023, el combustible para aviones de EE.UU. se venderá a unos 2,85 $/gal, mientras que el precio del SAF es de 6,69 $/gal, una prima significativa.