Actualmente, muchos países experimentan una transformación en su matriz energética, buscando dejar atrás los combustibles fósiles para emigrar a energías más limpias, escenario en el que el hidrógeno verde puede ser una pieza fundamental.
Ante los nuevos desafíos que embargan a Latinoamérica, los gobiernos y las empresas privadas están poniendo sus objetivos a corto, mediano y largo plazo, con el fin de impulsar nuevos vectores energéticos y cumplir con los plazos acordados en el Acuerdo de París en 2015.
En este sentido, un grupo de representantes de asociaciones y empresas vinculadas al hidrógeno se dieron cita en el encuentro “Latam Smart Mobility & Cities Virtual Summit” organizado por Latam Mobility, donde abordaron la actualidad del vector en el panel “El hidrógeno verde: una alternativa a la electromovilidad para llegar a cero emisiones en el transporte”, moderado por Álvaro Villasante, vicepresidente de Gestión Empresarial e Innovación del Grupo Energía Bogotá.
Maribel Rodríguez Olmo, gerente de Desarrollo del Negocio de Hidrógeno de Repsol, explicó que tras la coyuntura energética actual sería más económico recargar un vehículo con hidrógeno verde que con combustibles fósiles, debido a los altos precios del mercado, pero indicó que existen temas pendientes por avanzar.
“Para jugar bien, las reglas deben ser claras, y actualmente en Europa no está muy claro lo que se debe cumplir para que el hidrógeno sea verde. Existen muchas incertidumbres en relación al business-case, como también se debe tener en cuenta que la movilidad supone un consumo pequeño comparado con el hidrógeno industrial, por lo que se debe afianzar un modelo que reduzca costos e incentive la competitividad”, expresó la ejecutiva.
En relación a Repsol, Rodríguez explicó que la empresa tiene definida su hoja de ruta del hidrógeno, como también señaló avances en proyectos. “Tenemos planteados 552 MW equivalente en electrolizadores para 2025, y proyectados 1,9 GW para 2030, que no solo servirán en la descarbonización de la empresa, sino para el suministro a terceras partes, incluyendo los combustibles limpios”.
La ejecutiva enfatizó que la supervivencia de las compañías dependerá de su visión a mediano y largo plazo, y que la competitividad de los precios actuales mejora las perspectivas del combustible en cuestión. “El hidrógeno verde aparte de ser un vector en pro de la descarbonización, también lo es para la independencia energética y la sostenibilidad económica”.
El hidrógeno en España
Antonio González, vicepresidente de la Asociación Española del Hidrógeno (AeH2), ejemplificó un informe de IRENA de finales de 2021 en el que se proyecta que el país ibérico podrá competir en el mercado con los precios del hidrógeno para 2026, un horizonte no muy lejano.
Sin embargo, considera que debe haber cambios en las regulaciones, ya que el hidrógeno está considerado como actividad industrial a gran escala, pero la clasificación de la tecnología hay que cambiarla, como también la calificación del suelo donde están las instalaciones. “No se puede pensar que una hidrogeneradora es una petroquímica”, expresó.
González señaló que un punto importante es la coordinación. “Para avanzar en España, se deben simplificar los trámites administrativos para conseguir los permisos vinculados al hidrógeno, y sus usos en el transporte; hecho de forma coordinada y en todas las regiones del país”.
El representante indicó que se debe trabajar en las certificaciones de origen del hidrógeno, para que el usuario final tenga las garantías renovables. En cuanto a los vehículos, considera que se deben adaptar los segmentos para su fabricación, sobre todo los de carga, que presentan condiciones especiales y deben adaptarse a estas nuevas tecnologías.
En relación a la hoja de ruta fijada por el gobierno español en octubre de 2020, González puntualizó que tiene una inversión cifrada en 8.900 millones de euros, pero que las primeras manifestaciones de interés del sector alcanzan los 10.000 millones de euros.
México, presente
El país latinoamericano contó con la representación de Israel Hurtado, presidente de la Asociación Mexicana del Hidrógeno, quien considera que su país puede ser uno de los principales productores y exportadores de hidrógeno verde a nivel mundial por múltiples aspectos, pero que falta por trabajar puntos importantes, como las normas técnicas, la estrategia nacional y una política industrial que impulse e incentive el vector en el país.
“Hay intención en el uso del hidrógeno verde en varios aspectos. En México ya se usa el hidrógeno gris, y como en otros países, también dependemos de la importación de elementos clave, como el amoníaco, utilizado en la industria de los fertilizantes. Actualmente hay un proyecto en la región de Durango para producir amoníaco verde”, señaló Hurtado.
Además, el ejecutivo indicó que hay mucho interés por parte del sector privado en la descarbonización, y que la entidad que representa trabaja junto a empresas en el cumplimiento de los factores ESG, y sus objetivos de desarrollo sostenible, sobre todo ante la posibilidad de que se impongan aranceles verdes y regulaciones más estrictas que incidirán en ellas.
Hurtado mencionó que las restricciones y los avances tecnológicos impulsarán la producción de combustibles verdes y la producción de hidrógeno. “México puede estar bien posicionada, gracias al Tratado de Libre Comercio con EE.UU. y Canadá, y ha aumentado la atención distintas industrias, como la acerera, cementera, petroquímica, alimenticia y minera, interesadas en descarbonizar sus procesos industriales”.
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El ejemplo de Costa Rica
Javier Bonilla Herrera, presidente de la Asociación Costarricense de Hidrógeno, comentó que uno de los puntos clave en su país es la dependencia del transporte de los combustibles fósiles, con una demanda del 70%, pero desde hace 10 años han estado preparando el camino para sentar las bases de los combustibles limpios en el país.
“Hemos venido realizando investigaciones a pequeña escala que nos ha permitido preparar el camino para la incursión temprana y segura en el sector. Nuestro objetivo es producir hidrógeno verde a precios competitivos, y usarlo a nivel interno, principalmente en el transporte pesado y de carga, en el corto plazo”, expresó Bonilla.
El ejecutivo agregó que en Costa Rica se ha avanzado en temas regulatorios sobre normativa técnicas, un trabajo realizado entre su asociación y el Instituto de Estándares Técnicos de Costa Rica (Inteco) para adaptar y homologar normas en el país.
Bonilla señaló que Costa Rica es pionera en el uso del transporte de hidrógeno desde 2012, con un pequeño proyecto piloto orientado a la producción, almacenamiento y distribución del vector para el transporte, que cuenta con un autobús y cuatro vehículos livianos en circulación, y que han servido para cálculos de costos y rentabilidad.
“Actualmente, hay un proyecto piloto de 10 cabezales de hidrógeno para el transporte pesado que se encuentra en planificación y es financiado por una organización internacional, y su uso se visualiza en una aplicación que está probada: monta-cargas o carretillas eléctricas, como también su mezcla con otro tipo de combustibles para generar calor”, indicó Bonilla.
Por último, el moderador Álvaro Villasante, concluyó el debate reflecionando: “Afianzar el hidrógeno es un reto importante y una gran oportunidad. Hay empresas y asociaciones concretas que están invirtiendo y empujando normativas, y con el apoyo de la innovación habrán soluciones. Hoy existe una industria básica comprometida, que es la iniciativa real para el transporte”.
Redacción | Antonio Vilela