Shell va a invertir R$ 17,7 millones, a través de la cláusula de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) de la Agencia Nacional del Petróleo (ANP), en una iniciativa para explorar el potencial del hidrógeno añadido a los motores de combustión interna en embarcaciones marítimas, como buques de perforación y petroleros.
El proyecto se desarrolla en colaboración con Ocyan y LZ Energia (unidad de negocio de Protium Dynamics), que ha patentado la tecnología, y el objetivo es descarbonizar las operaciones en alta mar reduciendo el consumo de gasóleo, según nota publicada en EPBR.
Según la petrolera, mantener un buque offshore en posición dinámica o navegando por el mar requiere un elevado consumo de gasóleo, lo que repercute en el medio ambiente y eleva los costos de las operaciones marítimas, por lo que la inyección de hidrógeno, podría reducir hasta 10% las emisiones de gases de efecto invernadero, y disminuir costos de explotación.
«Somos optimistas sobre los resultados del proyecto H2R (Hidrógeno para reducir las emisiones y el consumo). La tecnología en desarrollo pretende reducir el consumo de combustible y las emisiones de gases de efecto invernadero, además de contribuir a la descarbonización de la industria del petróleo y el gas en alta mar», afirmó Eli Gomes, director del proyecto de tecnología de Shell.
También te puede interesar: Voltalia prepara inversión de 3.000 millones de dólares en hidrógeno verde en Brasil
Almacenamiento y transporte
Si el proyecto evoluciona y la tecnología resulta viable para su aplicación en motores de plataformas y petroleros, Shell calcula que las emisiones de CO2 podrían reducirse en 4,5 toneladas al año.
Uno de los retos que se están estudiando es cómo almacenar y transportar el hidrógeno en las operaciones en alta mar, y el proyecto propone un sistema inteligente de producción de hidrógeno a bordo bajo demanda que, basándose en la recogida e interpretación continua de datos del motor, calcula la cantidad de energía que debe producirse e inyectarse.
La idea es integrar el hidrógeno con los motores diésel existentes, de modo que no sea necesario realizar modificaciones significativas en el buque.
Igor Zornitta Zanella, director de LZ Energia, explicó que el hidrógeno actúa como un catalizador, aumenta la eficiencia y, con ella, la conversión de combustible en trabajo.
«La mejora procede de la optimización de la combustión del combustible. Al añadir pequeñas dosis de hidrógeno, la combustión se produce con menos retardo de ignición y de forma más homogénea, lo que da lugar a una combustión más completa y exhaustiva», indicó.
«Las fracciones que antes se escapaban durante el proceso en forma de emisiones contaminantes ahora se aprovechan, lo que significa que se necesita menos combustible para hacer el mismo trabajo», señaló Zornitta.
Desde 2015, LZ Energia estudia la tecnología aplicada a motores de camiones. Se han realizado varias pruebas sobre el terreno, en pistas de ensayo y en laboratorios con motores pequeños. El resultado obtenido hasta ahora es una reducción de hasta el 10% en el consumo de diésel y las emisiones.